Uno de los fotógrafos más reconocidos del país, Abdala Oviedo, logró recorrer muchos países gracias a su gran pasión: la fotografía. Hoy en día se consolida en el rubro y aspira a abrir sus horizontes.
Se inició en el mundo fotográfico con una cámara de juguete que se compró a los 8 años, ya que le encantaba todo el proceso de la toma de fotos y revelado. Contó que, de hecho, se quedó bastante sorprendido cuando fue a revelar unas fotos y ahí se enteraron que la cámara funcionaba. Posteriormente, a los 18 años, se presentó a un concurso fotográfico importante, donde terminó ganando el primer puesto y fue lo que finalmente lo motivó a seguir en el rubro.
Abda, como lo llaman sus amigos, mencionó que las enseñanzas que le dejó la fotografía son muchísimas, una de las más importantes es la de trabajar en equipo. En una producción fotográfica tiene que haber siempre una armonía con todos, para que los resultados sean siempre óptimos.
“También al tener clientes distintos uno va aprendiendo a adaptarse a diferentes tipo de personalidades, eventualmente uno termina aplicando eso en su día a día. Personalmente siento que me hizo madurar mucho, porque no todos tienen las mejores intenciones y cuando empecé me jodieron en varias oportunidades, pero son enseñanzas que uno aprende y dos veces no te va a pasar lo mismo”, expresó.
Señaló que anteriormente sus aspiraciones eran más irreales y hasta en algún punto superficiales, hoy en día lo único que busca es la estabilidad económica, salud y tranquilidad emocional.
“Actualmente me estoy abriendo dentro del campo de las fotografías de bodas, ya que anteriormente sólo hacía excepciones con amigos/as con resultados fantásticos”, relató.
Indicó que a nivel personal busca ser un agente de cambio en causas que le generan inquietudes, luchar siempre por sus ideales es su consigna de vida. Mientras que en lo laboral apunta a estar en constante crecimiento.
“Sigo aprendiendo cada día. Compartir mi trabajo con el mundo es lo que más me llena de alegría, agradezco muchísimo a las personas que depositan su confianza en mí”, comentó.
ANÉCDOTAS
Consultado sobre cuál fue el momento -hasta ahora-donde más amó ser fotógrafo, detalló que fueron sus viajes a Milán, Londres, New York, Paris o Sao Paulo para los fashion weeks, todo pago.
“Es siempre gratificante. Pero mi momento de gloria fue cuando pude tomarle fotos al Príncipe William en la final de Wimbledon a pocos metros suyo, también conversar con Anna Wintour -editora de Vogue USA- y hablarle de Paraguay, fue una experiencia increíble porque tiene fama de ser una mujer de muy mal carácter y conmigo fue divina”, refirió.
Confesó que una de las anécdotas que nunca olvidará es cuando estaba cubriendo la premiere de Zoolander en New York y se encontró con Naomi Campbell, le pidió una selfie y le dijo que no, se retiró y entró a un bar.
“A los pocos segundos -yo estaba enojadísimo- salió del bar y me abrazó, me dijo que era una broma y ahí nos tomamos la foto. Muchas de estas celebridades se perciben de una manera y en persona terminan siendo otras, generalmente las sorpresas son gratificantes”, agregó.
Finalmente, sostuvo que su mayor sueño, en este momento, es que se acabe la pandemia para volver a viajar.
“Me deprimo cuando estoy mucho tiempo en el mismo lugar, aborrezco la rutina. Volver a tener la oportunidad de viajar sin medidas sería exactamente eso, un sueño”, concluyó Abda.