En la tarde de este martes la Cámara de Senadores aprobó rápidamente el proyecto de ley que crea la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones, a pesar del descontento ciudadano.
Esta aprobación, que se realizó con una velocidad inusual, ha desatado una serie de protestas en diferentes puntos de la capital, especialmente por parte de los funcionarios de la ANDE y otros sectores afectados.
El senador Derlis Maidana, impulsor del proyecto, solicitó su aprobación sin modificaciones y su tratamiento por capítulos. Sin embargo, esta solicitud ha sido percibida como una maniobra para acelerar la aprobación de una normativa crucial sin el debido análisis y debate parlamentario. La senadora Lilian Samaniego, por su parte, pidió algunas modificaciones, incluyendo la eliminación del artículo 43 y cambios en el artículo 31.
El proceso legislativo, marcado por su celeridad, ha sido criticado por diversos sectores que consideran que una ley de tal importancia merece un análisis más detallado y un debate más extenso.
La decisión de cerrar el debate y proceder a la votación, propuesta por el senador “Bachi” Núñez, fue aprobada, pero ha dejado un sabor amargo en aquellos que abogan por una discusión más profunda sobre temas de gran relevancia social y económica.
La rápida aprobación de la ley no sólo ha levantado cuestionamientos sobre el proceso legislativo, sino que también ha encendido las alarmas entre los ciudadanos y trabajadores que podrían verse afectados por sus disposiciones.