Para Ximena Stark, empezar a trabajar como influencer fue muy orgánico, en ese entonces tenía 22 años y acababa de descubrir la vida de una joven adulta.
“Me negaba a que sea una vida aburrida, así que empecé a viajar y mostrar mi forma de ver la vida con libertad. Disfruté y creo que eso captó la atención de la gente y empezaron a seguirme”, contó.
Mencionó que trabaja con las redes sociales desde el año 2012, cuando en su primer trabajo comenzó con el cargo de “Todulity Manager”.
“En ese entonces era todo muy básico. Hoy soy estratega de marketing digital en mi propia agencia, Arena Media Boutique y trabajo también como influencer”, aseveró.
Indicó que lo que más le gusta de crear contenido es el poder que tiene de transmitir un mensaje que cambie algo en las personas, ya sea que transforme su día con una risa o que los inspire a algo en sus vidas.
Afirmó que en su perfil, trabaja con cuatro marcas y con todas sostiene relaciones a largo plazo. Señaló que con la más antigua lleva cinco años y con la más reciente un año. “Soy muy selectiva, realmente la marca tiene que ir con mi vida, conmigo y con mi mensaje. Tener algo que aportar a la marca. Si no, no me nace”, sostuvo.
En cuanto al tiempo que le lleva crear una publicación, reveló que depende, ya que a veces ya tiene las fotos o está de viaje y de esa forma, le resulta muy simple. Igualmente, si es un contenido elaborado demora más, entre vuelta y vuelta unas cuatro horas si se enfoca.
Lo que más le cuesta es mantener un hilo. “Soy muy cambiante o currently. A veces estoy hablando de un tema y al otro día hablo de otra cosa que se me ocurrió y así”, explicó.
A Ximena le gustaría que sus seguidores la vean como una opción más, no como “la ideal” y poder inspirarles a encontrar su propio mix, su propia manera de vivir.
“Instagram me dio mucho más que seguidores, me dio colegas, me abrió puertas, me dio conexiones. Ese número significa mucho más”, agregó.
Recordó que de chica era introvertida, por lo que empezar a hablarle a la cámara le costó al principio, pero luego ya fue natural. Lo mismo sucedió con hablar en público.
“Todo cambió cuando me di cuenta que lo que tenía para decir sí era interesante para alguien, sí estaba ayudando a la vida de alguna persona y me encontré con una pregunta que fue: “¿Quién soy yo para privarle al mundo de lo que tengo para dar?””, analizó.
Acotó que en su momento le afectó que la gente la vea solo como esa porción de vida que ella mostraba, por lo que se sentía un poco juzgada. Sin embargo, logró hacer las paces consigo misma sabiendo que esa es la parte de ella que quiere y se siente cómoda compartiendo. Ni aunque muestre, nadie va a poder ver quién soy en su totalidad”, precisó.
LOS TEMAS FAVORITOS
La vida es el tema preferido de Ximena para hablarle a sus seguidores. Como ella se inició en el mundo de las redes mostrando libertad, detalló que por la etapa que está viviendo, hoy vuelve a esa libertad de elegir ser la mujer que quiera.
“Ser mujer tiene demasiadas exigencias. Desde verse bien, ser inteligentes, profesionales, madres, hijas y hacerlo todo bien al mismo tiempo. Mi mensaje hoy es ser la mujer que querés, sin culpas. Elegir lo que te llena de plenitud y no seguir un manual de “perfección””, concluyó.