El Ministerio de Relaciones Exteriores convocó a enviados de las tres naciones de la UE para que declararan a los diplomáticos no identificados como persona non grata por su «inaceptable» participación en los mítines en San Petersburgo y Moscú el 23 de enero, según un comunicado en su sitio web. No indica cuántos diplomáticos se les ordenó abandonar el país.
La acción provocó una rápida reprimenda de los líderes de Alemania y Francia, que hablaban en una conferencia de prensa conjunta después de una videoconferencia sobre iniciativas de defensa.
«Condeno con la mayor firmeza, de principio a fin, lo que está sucediendo» en Rusia en relación con Navalny, dijo el presidente francés Emmanuel Macron. La canciller alemana, Angela Merkel, calificó el acto como otro ejemplo de la “violación del estado de derecho” en Rusia, pero dijo que es necesario mantener relaciones diplomáticas con el Kremlin.
La decisión fue anunciada después de que el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, se reuniera con el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, en Moscú para las primeras conversaciones de alto nivel del bloque en Rusia desde 2017. Borrell criticó el encarcelamiento de Navalny por parte de Rusia y la detención de millas de manifestantes en mítines realizados en decenas de ciudades desde el 23 de enero, las mayores manifestaciones antigubernamentales no autorizadas en una década.
El martes, un tribunal de Moscú condenó a Navalny a 2 años y 8 meses de prisión, lo que provocó críticas en Estados Unidos y Europa. Navalny fue arrestado a mediados de enero cuando regresaba de Alemania, donde se recuperó de un ataque casi fatal con un agente aplicado a su ropa interior, que tanto él como Gobiernos occidentales atribuyeron a los servicios de seguridad de Putin. El Kremlin niega su responsabilidad.