Los pronósticos para lo que respecta al escenario climatológico no son auspiciosos, según Nelson Pérez, Sub director de Hidrología de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DINAC).
“El pronóstico no es alentador. Hay una probabilidad del 60% de que vuelva la Niña (sequía) en Paraguay. Todo se está preparando en base a eso, incluso el Gobierno ya empezó a hacer reuniones para iniciar las posibles contingencias en el río Paraná”, aseveró.
El posible escenario sería catastrófico, pues tendrá consecuencias no solo en la navegación, sino en la actividad de producción de las represas hidroeléctricas que proveen de energía eléctrica a la región.
Mientras tanto, la sequía en la cuenca del Paraná sigue agudizándose, no se pronostican lluvias para revertir esta situación y los Gobiernos del Paraguay, Brasil y Argentina ya analizan medidas paliativas ante una inminente tragedia ambiental.
“La cuenca del río Paraná está por debajo de los niveles considerables desde hace años se va acumulando y el problema es cada vez más fuerte, inclusive no están dando abasto las represas de acumulación en las nacientes de la cuenca del lado brasileño”, expuso.
Hidroeléctricas operarían a la mitad
Aseguró que el problema está instalado y no se avizoran cambios. “Las represas en peligro de funcionar no están, el tema es la cantidad de agua, porque pueden bajar la producción por debajo de los niveles de operación, en 25% al 50% fácilmente por la sequía”, afirmó.
El hidrólogo agregó que los funcionarios tanto de las represas de Yacyretá como Itaipú están evaluando los protocolos a seguir ante la eventual crítica realidad.
Recordó que en el 2019, la crecida de ríos a raíz de las incesantes lluvias y tormentas torrenciales, octava a nivel histórico, provocado por el fenómeno Laranjeiras, provocó que llueva durante 60 días.
Variabilidad climática
Explicó que aún no existen estudios contundentes que afirmen que los efectos se desarrollen a raíz de la acción antrópica, es decir, de la destrucción del hombre.
Por lo que en lugar de determinar el término cambio climático, prefiere, enunciarlo como ‘variabilidad climática’.
Tampoco se puede asegurar los intervalos de los fenómenos porque la tierra existe desde hace más tiempo. Algunos reportes afirman que se producen cada 1.000 años, otros 200 años.
“Nuestros registros tienen un periodo de 100 años, la tierra es más antigua y esta situación puede ocurrir cada 500 o 1.000 años”, ratificó.
Tal es el caso de las precipitaciones intermitentes en China Continental, parte de Asia y Europa Occidental, que causan estragos y hasta se ha cobrado centenares de vidas.
Adicionalmente, se producen olas de calor atípicas en el hemisferio norte, donde en siglos se ha experimentado el fenómeno, como Canadá.
Especies en peligro
También la biodiversidad podría sufrir los embates de este fenómeno anunciado. El fuego podría arrasar la zona del Chaco, como ya lo hizo el año pasado, se estima que podría empeorar.
Al tiempo de perjudicar la producción agropecuaria y encarecer costos, la escasez de agua es otro tema que preocupa en la región del Chaco, sumado a las miles de especies autóctonas que viven en la región Occidental y la zona del pantanal. Inclusive, los animales podrían migrar a zonas urbanas ante la amenaza latente.