Bloomberg
El Congreso peruano abrió un juicio político contra el presidente Martín Vizcarra, lo que sume al país en un desorden político justo cuando intenta recuperarse del devastador impacto de la pandemia.
Los legisladores votaron 65-36 con 24 abstenciones a favor de iniciar el proceso que puede destituir a Vizcarra de su cargo luego de acusaciones de que trató de obstruir una investigación de corrupción en su Administración. La decisión final se tomará en una fecha posterior, después de que el presidente tenga la oportunidad de defenderse en el Congreso controlado por la oposición. Se necesita dos tercios de los 130 legisladores, u 87 votos, para destituirlo.
La agitación política podría afectar una economía muy golpeada por la pandemia. Con las muertes per cápita más altas del mundo por el coronavirus, el producto interno bruto del país sudamericano cayó 30% en el segundo trimestre, la peor recesión de cualquier economía importante. También marca el último capítulo en la historia de uno de los sistemas políticos más volátiles de América Latina.
Vizcarra, que no tiene un partido que lo defienda en el Congreso, es el segundo líder peruano que enfrenta un proceso de acusación en los últimos dos años. Su antecesor, Pedro Pablo Kuczynski, renunció luego de que un legislador de la oposición publicara videos que mostraban a sus aliados aparentemente negociando votos para evitar su destitución.
Desde que lo reemplazó en 2018, Vizcarra ha tratado de reformar los sistemas judicial y político de la nación, chocando frecuentemente con legisladores en el proceso e incluso disolviendo la legislatura anterior el año pasado.
Si se procesa a Vizcarra, el presidente del Congreso, Manuel Merino, asumirá el cargo hasta que se celebren las elecciones. Perú debe celebrar elecciones generales en abril y Vizcarra ha dicho repetidamente que no buscará un nuevo mandato.