En la actualidad, aún se percibe la cultura machista en la reacción de algunos hombres y mujeres. Nos resulta fácil opinar cuando identificamos a una mujer que sufre violencia de su pareja, solemos escuchar ciertos comentarios como: ¡Que lo deje!, ¡Yo no lo aguantaría!, ¡Le gusta que se la trate mal! ¡Cómo va a permitir que la maltrate! ¡Que tonta!, notamos la falta de empatía que existe cuando se dan estos comentarios superficiales, sin conocer lo que la víctima mujer atraviesa, siente, y del porqué le cuesta salir de ese círculo de violencia, lo difícil que le resulta a ella el pedir apoyo y terminar definitivamente con su sufrimiento.
Debemos comprender y entender a esa mujer que sufre de violencia de su pareja, que está en sometimiento absoluto, con una dependencia emocional extrema, en la que se encuentra culpable por lo que sucede, justifica a su pareja y ella cree merecer el castigo de maltrato. En ocasiones siente temor ante las amenazas constantes que recibe de su agresor, y prefiere no decir nada, actuar normalmente como si no pasara nada, por tal motivo, no denuncia, en medio de su angustia no se anima a dar ese salto por otros factores como: terminar la relación, separar a sus hijos de sus padres, con la esperanza de cambio por parte de él, sin embargo, es lo contrario, va avanzando las etapas que cada vez es más peligrosa.
La mujer maltratada, según su tipo de situación tarda o no en denunciar, lo que si es importante que comprendamos es que ella no está en condiciones de tomar una decisión por la condición de dependencia emocional en la que se encuentra, la mejor actitud que podemos tener es la de practicar la empatía, apoyarla, e intentar salvarla a tiempo.
Estas son algunas de las razones que impiden a una víctima mujer denunciar el maltrato de su pareja:
La situación legal con su agresor. Se niega a disolver su matrimonio.
Los hijos.
Sobrevalora a su pareja.
Temor por las amenazas de su agresor.
Se sienten culpables, piensan que ella provoca la agresividad de su pareja.
Compadece a su agresor.
Por la falta de ayuda y respuestas por parte de las autoridades.
Por falta de recursos económicos.
Piensan que no la van a creer, porque su pareja actúa como un hombre normal en la sociedad.
Entre otras.
¿Qué nos queda por hacer?
Construir una mejor sociedad, en vez de juzgar solidarizarnos con la víctima mujer, es menester buscar un equilibrio de respeto en igualdad de derechos entre hombres y mujeres, con una expresividad y accionar positiva.
