Este año la capital del país conmemora sus 484 años de fundación y su fachada sigue siendo la de una ciudad con muchos problemas que incluso cada vez se acrecientan más, pero con un sinfín de oportunidad que siendo aprovechadas pueden vislumbrar un mejor futuro para la capital paraguaya.
Para Gonzalo Garay, arquitecto y especialista en desarrollo urbano del Banco Mundial, la planificación de la ciudad es un hecho muy complejo, en ella intervienen muchos componentes tanto físicos, como urbanísticos, infraestructurales. Para el especialista, la ciudad es la gente, las fuerzas que actúan en ese medio y tienen un componente económico, social, ambiental, legal, histórico, cultural y semántico.
“Generalmente creemos que el problema es el bache, el transporte público, y es mucho más que eso. Por lo general no se entiende, entonces cuando queremos resolver las cosas vemos un pedacito de esa realidad tan compleja. Podemos resumir a tres grandes componentes, el primero es la urbis, la urbanización, la parte física, los servicios, los equipamientos; el segundo es la poli, el gobierno, la parte política; y el tercero la civis, la gente, la ciudadanía, eso es fundamental entender y articular de manera que no sea un círculo vicioso y sí un círculo virtuoso, y el papel fundamental lo tiene la sociedad civil organizada”, acotó Garay.
Agregó que Asunción debe tener un proyecto integral, ya que los buenos espacios públicos condicionan el buen comportamiento de la gente. A decir del arquitecto, si las personas cuentan con un espacio público iluminado, limpio, un lugar donde tirar la basura, se van a comportar.
“Hay que tener un proyecto integral de la ciudad, tampoco tiene que estar dibujado, pero una visión, un plan de desarrollo urbano, que Asunción lo tiene, el más conocido es del año 1993, el Plan Maestro de la Franja Costera de Asunción que fue desarrollándose. Si se hubiera ejecutado en su momento y en las dos oportunidades claves que hubo para ejecutarlo, todos los problemas de las inundación en los barrios de los Bañados no existirían”.
Otro punto importante es la gestión, en cuanto a muchos problemas que acarrea la ciudad como la movilidad, el tratamiento y disposición final de residuos sólidos, el transporte público, etc. Garay señaló que el país, tanto como las municipalidades, tienen dos instancias. Por una parte, la ejecutiva, que en este caso es el Intendente, pero hay una Junta Municipal que son 24 concejales en Asunción y para que el intendente pueda hacer lo que promete necesita esa institucionalidad, esa gobernabilidad.
“Hay una cantidad de actores afectados por estas medidas con sus intereses legítimos y hay que trabajar con la civis. En muchos lugares la gente cree que las cosas suceden por milagro, y no es así, debe haber un proceso de participación, de acuerdo y de compromiso, eso es indispensable y a eso se le llama gobernabilidad”, afirmó.
EL APROVECHAMIENTO
Garay contó acerca del Plan ICES, iniciativa de ciudades emergentes y sostenibles, que se hizo en cooperación con el Banco Interamericano de Desarrollo. En él hay un análisis y propuestas con una metodología basada en indicadores, donde se agrupa la gobernabilidad, las finanzas, la parte física y la parte ambiental de la ciudad.
“Asunción es una ciudad con problemas que se van acrecentando, pero con enormes potencialidades que se pueden aprovechar con proactividad, con acciones. Si bien políticamente hay un límite administrativo que se llama municipio, que tiene 117 km cuadrados y 11 700 hectáreas, forma parte de un sistema urbano territorial más grande que tiene un primer anillo en el área metropolitana, que es la zona totalmente urbanizada y no tiene terreno baldío y la zona semi rural, y todo es parte del sistema, hay una interacción, en los distintos planes que hemos hecho siempre se tuvo en cuenta eso”, añadió.
Por otro lado, explicó que el concepto antes era “tengo que mover vehículos”, hoy es “tengo que mover personas” y la ciudad cuando tiene densidad funciona mejor porque aparece lo que se llama la economía externa de aglomeración, lo no quiere decir que hay que vivir en edificios de 50 pisos pegados, eso es nocivo.
Puso el ejemplo de los procesos que se llevan a cabo en Barrio Jara y Barrio Las Mercedes que con ordenanzas municipales, lo hacen desde el sector privado, donde la localización es excelente y son edificios de 5 o 6 pisos que no afectan el entorno. Todo esto facilita que haya más gente cerca y se evitan los desplazamientos y el tráfico gigantesco.
“Poner más viaductos no es la solución, es un aliviadero, pero cuando vamos a hacer paso a desnivel hay que hacerlo por abajo y no por arriba porque te afecta el entorno. El pésimo modelo de movilidad hace que perdamos por día US$ 2 millones, las personas se quedan estancadas en el bus, tráfico con sus autos, queman nafta o aceite, y el tiempo vale plata, los tiempos de desplazamiento en la sociedad son enormes”, refirió Garay.
Finalmente, recordó que los arroyos de Gran Asunción están contaminados porque no se hicieron los deberes, se hicieron barrios con una red cloacal y todo se va al arroyo, no hay una planta de tratamiento, aunque por primera vez se está haciendo una planta de tratamiento que está en proceso.
“El futuro lo tenemos que crear nosotros, pensar nosotros, y va a depender de lo que hagamos hoy, si vos querés transformar la realidad hay que tener un proyecto integral hacia donde querés ir, tenemos que entrar a la llamada Smart city, y el aprovechamiento de todos los aparatos, y necesitamos a una Smart community, una comunidad inteligente y crear las condiciones para ella”, concluyó el arquitecto.