El 23 de agosto del 2023 se cumplen 50 años del Tratado de Itaipú, es decir, nuestro país cumple la deuda histórica y podrá disponer de la energía de la central a su precio normal.
Sin embargo, existen otros factores aún por renegociar, situación que ha despertado desconfianza en parte de la ciudadanía. Esto, atendiendo el triste precedente reciente de la renegociación del acta bilateral también de Itaipú y los millonarios montos perjudiciales para nuestro país que estuvieron a poco de concretarse.
Orlando Valdez, autor de libro “Ahora o nunca”, donde expone todo lo relacionado al mencionado tratado del 2023, expresó en una entrevista con la 1200 AM, cuál es el aspecto en que se está equivocando el Gobierno con relación a la renegociación.
El analista explica que está faltando aún definir qué es lo que pensamos hacer con esa energía abundante y disponible a bajo precio.
“La principal diferencia cuando se culmine la deuda es que podremos disponer de una energía 60% más barata, que desembocará en que otras cosas relacionadas a la electricidad también bajen de precio. Por ello es clave saber en qué se destinará esa energía”, explicó.
Cabe recordar que ahora se paga a US$ 30 por MWh. Y desde el 2023 solo costará US$ 12 cada MWh. A ese precio la energía se vuelve competitiva para promover el transporte eléctrico, crear industrias, reducir consumo de leña y otros factores más. Siempre y cuando se ajusten e implementen líneas de transmisiones necesarias.
Desinformación
En otro momento, Valdez lamentó que el Gobierno se muestre poco transparente en cuanto a los detalles de la renegociación. Hecho que ya viene desde hace años.
“Durante décadas se han hecho las cosas sin trasmitir a la población. Esto lógicamente ha causado que estemos totalmente desinformados. En lo relacionado al tema energético, la población no dimensiona la riqueza que tenemos en las dos binacionales y que no la usamos a plenitud”, cuestionó.
¿Por qué debemos negociar de nuevo?
En otro momento, al analista explicó que se debe renegociar el tratado debido a que el documento actual establece que la energía solo puede ser usada para fines domésticos. Es decir, usarla nosotros o venderla al Brasil, pero no vender a un tercero. Hecho que de concretarse generaría millonarios beneficios al país al momento de comercializar la energía a precio de mercado.
“Resulta que cuando se ideó el proyecto de la binacional de Itaipú fue para que sea una obra de desarrollo de los dos pueblos (Brasil y Paraguay). No estaba previsto los planes la venta como una forma de hacer negocios a terceros países”, explicó finalmente.
