El piloto brasileño Pietro Fittipaldi, nieto del doble campeón mundial Emerson Fittipaldi, debutará en la Fórmula 1 con el equipo Haas en el próximo Gran Premio de Shakir, donde sustituirá al francés Romain Grosjean.
El espectacular accidente de Grosjean en el GP de Bahréin le provocó quemaduras en las manos que le impedirán participar el próximo fin de semana en la penúltima cita del Mundial de Fórmula 1. Le sustituirá Fittipaldi, de 24 años y que esta temporada ejerce como piloto de pruebas de Haas.
El brasileño nacido en Miami ganó un título del Campeonato de Fórmula V8 3.5 y ha competido en varias pruebas de la IndyCar. Además, es nieto de Emerson Fittipaldi, que conquistó la F1 en 1972 y 1974.
«Lo más importante es que Romain está sano y salvo. Estamos muy contentos de que sus lesiones sean relativamente leves después de un accidente tan grande. Obviamente no son las circunstancias ideales para tener mi primera oportunidad de competir en la Fórmula 1, pero estoy extremadamente agradecido con Gene Haas y Guenther Steiner por su fe en ponerme detrás del volante este fin de semana», agradeció el piloto en un comunicado.
COMO UN SUPERHÉROE
Como un superhéroe, salió Romain Grosjean de entre las llamas. Un accidente en el inicio del GP de Bahréin pudo acabar en tragedia, pero se quedó en milagro: el Haas del francés impactó de lleno contra los guardarraíles en la salida de la Curva 3 de Sakhir. Grosjean había tocado antes al Alpha Tauri de Kvyat, que lo descontroló, y chocó a 221 kilómetros por hora contra un bloque de hierro y sufrió una deceleración de 56 fuerzas G (unidad que mide el incremento de la velocidad de un cuerpo generado por la gravedad). El coche se partió violentamente en dos y se incendió, la postal era terrible. Y entonces, sin que nadie sepa cómo, apareció Grosjean de entre las llamas (pasó más de 20 segundos dentro de la bola de fuego) para recordar por qué los pilotos de Fórmula 1 están incluidos entre los superhéroes.
El piloto tiene quemaduras en las manos, pero no hay fracturas, según comunicó la FIA, y ante todo muestra buen ánimo y da las gracias a los ángeles de la guarda que le socorrieron, más el halo que evitó una tragedia cuando su monoplaza se partió y se incrustó en el guardarraíl.