La ciudadanía se mantiene alerta ante la noticia de que un agente penitenciario y una persona privada de libertad en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este, dieron positivo al test de Covid-19. El Ministerio de Salud inmediatamente activó el protocolo creado en marzo de este año y procedió al aislamiento de los mismos.
La preocupación se hace sentir aún más puesto que, según datos del Poder Judicial, la población penitenciaria asciende a 12.000 reclusos aproximadamente, y el problema de hacinamiento en la mayoría de los centros podría generar una crisis sanitaria si los casos se expanden.
La Penitenciaría Regional de Ciudad del Este es uno de los lugares cuyas personas privadas de libertad voluntariamente decidieron no recibir visitas familiares ni sociales.
El viceministro de Política Criminal, Rubén Maciel Guerreño, comentó que aproximadamente 1.000 internos se encuentran en el lugar. La asistencia jurídica, las visitas de abogados y las encomiendas son los posibles caminos de contagio, sin embargo, aún se está determinando la fuente.
“Las personas contagiadas son de mediana edad, sin patologías. Ya estamos trabajando sobre la base de la resolución N° 295, donde se establece cómo se tiene que proceder ante casos positivos y sospechosos. Hay un lugar habilitado para aislar a los casos positivos y sospechosos” afirmó el viceministro.
Por su parte, el director de Salud Penitenciaria, Daniel Cantero explicó que se realizarán muestras en el pabellón donde se detectó la enfermedad para luego cubrir a toda la población de la penitenciaría.
Asimismo, acotó que se seguirá realizando todo el trabajo preventivo, lavado de manos, distanciamiento, tapabocas dentro y fuera de la penitenciaría. “Esperamos que la situación sirva como ejemplo para que los ciudadanos tomen conciencia. El Ministerio de Salud está haciendo el árbol epidemiológico, el seguimiento de las personas privadas de libertad y los funcionarios que pudieron haber tenido contacto con los infectados”.
Finalmente, el doctor Cantero explicó que seguirán trabajando para determinar la fuente de contagio y poder tomar las medidas específicas a fin de evitar el contagio en los demás establecimientos penitenciarios.
