Pedri es uno de los futbolistas del momento. Su primera temporada en la élite no ha sido una adaptación tranquila, sino la más ajetreada de toda su carrera. Más de 70 partidos a sus espaldas respaldan su candidatura a uno de los mejores centrocampistas de los próximos años. Que haya irrumpido con estatus de titular en la selección española es otra evidencia de ello y BeSoccer Pro indaga en las diferencias entre su versión internacional y su versión del Barcelona.
Son reducidas, aunque suficientes para identificar algunos aspectos disonantes. El principal habita la zona de tres cuartos. A las órdenes de Luis Enrique, el tinerfeño goza de mayor presencia tanto en lo ofensivo como en lo defensivo.
A la hora de combinar, su ratio de pases con éxito es de 4.6 puntos mayor (5.3 vs 9.9). Esto le confiere un perfil de claro protagonista en la medular de “la Roja”, cuyo estilo de toque necesita de jugadores como él para trocar posiciones prolongadas en ataques peligrosos. Una vez la pelota se asoma a la frontal, él aparece para abrir la banda, para dar continuidad al baile de pases esperando a que la zaga se rompa o para filtrar pases entre líneas a los delanteros (esto encuentra su contraste estadístico en el apartado de pases clave).
En el Barcelona, esto es distinto, en parte, porque juega más atrasado. Por delante, atisba a futbolistas de calidad noble como Leo Messi o Antoine Griezmann, que se mueven mucho por la demarcación de mediapunta o del “falso 9” y le emplazan a que centre sus acciones más bien en la línea de la medular y sus alrededores.
De ahí que, aunque sus recuperaciones en zona de tres cuartos con España sigan siendo superiores (0.6 vs. 1), su ratio de duelos defensivos ganados en general abrigue bastante más tino con el Barcelona (4.1 vs. 2.9). En otras palabras, el Pedri de “la Roja” recupera un poco más cerca del área rival, pero el del Barcelona recupera mucho más en general.
En un principio, la tesis lógica es que, por su situación en el campo, más adelantada en lo internacional -Koke y Busquets le cubren las espaldas-, pierde más balones por 90 minutos. No es así. A las órdenes de Ronald Koeman, le arrebatan una media de 9.8, mientras que, bajo el amparo de Luis Enrique, la cifra es de 8.8. No se trata de una diferencia grosera, pero sí curiosa.
70 PARTIDOS COMO MUESTRA
Los datos anteriormente expuestos que compara al Pedri del Barcelona y al Pedri de la selección Española responden a una muestra de 70 partidos, 52 como azulgrana y 18 con “la Roja”. Se trata de un total de 70 sin tener en cuenta los que ha disputado con la Sub 23 en los Juegos Olímpicos.
El punto en común indiscutible entre las dos caras del tinerfeño reside en su aguante. No es un futbolista que llame la atención a primera vista por su físico. Atesora más bien un perfil de centrocampista de toque, preciso al combinar y de control de pelota apurado. Aun así, ha demostrado que tiene, al menos de momento, gasolina de sobra para lo que le echen.
