José Mourinho llegó al Tottenham para resucitarlo tras la caída de Pochettino, pero con una final de Champions League como antecedente que le marcaba altísimo el listón. El objetivo primordial en esta segunda campaña era Europa.
La derrota contra el Manchester United fue un golpe severo para los londinenses. El gol de Heung-min Son parecía ser el despertar “spur” hasta que Paul Pogba, Mason Greenwood y Edinson Cavani pusieron el partido patas arriba. Al final, el Tottenham se queda a cinco puntos de la Europa League, así lo informó el portal es.besoccer.com.
Esta situación, unida al hundimiento contra el Dinamo de Zagreb, ha desembocado en que José Mourinho se vea al borde de la destitución. Su altísimo finiquito podría impedir que esto suceda en plena campaña, pero en Inglaterra se duda de la continuidad del portugués, cuya trayectoria va en línea descendente.
Contra el United, el equipo de Mourinho encajó su décima derrota de la temporada en Liga. Según los datos de BeSoccer Pro, es la primera vez que esto le sucede al técnico de Setúbal. Nunca en toda su trayectoria había perdido más de nueve partidos y solo le ocurrió en la 2015-16, cuando fue despedido por el Chelsea tras 16 jornadas.
Además, nueve de esas diez derrotas han sido contra sus rivales directos por Europa. A excepción del Brighton, el resto han sido frente a equipos del ‘top’ 10 de la Premier League: Everton, Liverpool (primera y segunda vuelta), Leicester, Chelsea, Manchester City, West Ham, Arsenal y Manchester United.
POR DELANTE
Por delante, al Tottenham todavía le queda enfrentarse a Everton, Southampton, Sheffield United, Leeds, Wolves, Aston Villa y Leicester. Dada la velocidad que lleva el tren de Europa en Inglaterra, los londinenses están obligados a hacer casi un pleno y esperar a que alguno de sus rivales se desinfle.
Hablábamos de la temporada 2015-16. Aquello fue sin dudas un punto de inflexión en la carrera de Mou, quien venía de años donde perder era un palabro extraño para él. Hasta el curso anterior, contando desde su primer año en el Oporto, sus registros en Liga eran descomunales. En 488 partidos, 343 victorias (70.28%), 97 empates (19.87%) y 57 derrotas (11.68%).
Sin embargo, entre sus etapas de Manchester United y Tottenham ha ganado menos de la mitad de sus encuentros. Exactamente, en 166 partidos entre la 2016-17 y este fin de semana, ha conseguido 81 victorias (48.79%), 42 empates (25.30%) y 43 derrotas (25.90%).
Tuvo una buena temporada 2017-18 tras la final de Europa League, pero se topó con un City invencible que ganó la Liga con 100 puntos. A la siguiente acabó despedido tras 17 jornadas y los ‘red devils’, ya con Solskjaer, terminaron el curso sextos.
Al Tottenham lo metió el curso pasado en Europa ‘in extremis’. Salvó los muebles y apuntó alto llegando a ponerse líder en los primeros compases de esta Premier, pero aquello se quedó en espejismo. Los “spurs” han tropezado con la mayoría de sus rivales directos y el libreto de Mourinho cada vez surte menos efecto.
