Ante la difícil situación económica que se siente en el día a día, encontrar objetos de valor o dinero puede ayudar a salvar el pan pero muchos trabajadores saben que no es lo correcto. La semana pasada, Gabriel Poggi decidió trasladarse en taxi porque se había quedado sin batería, generalmente utiliza otras plataformas para movilizarse pero ante la necesidad se subió al primer vehículo amarillo que encontró.
Minutos después de bajar y continuar con su vida se percató que no tenía su celular con él. Esa sensación de no encontrar su teléfono en el lugar habitual le invadió con la famosa palabra zumbando en su cabeza, “hule”.
Sin muchas esperanzas de recuperarlo continuó con su vida. Para regresar a su oficina tuvo que volver a tomar otro taxi en el que le comentó al conductor a modo de anécdota su desdicha.
El chófer le ofrece su celular para que llame al 311 080 y comunique sobre la pérdida, en el transcurso de la llamada, la operadora informó a todos los taxistas a través de la radio base sobre el hecho y esto lo constató el afectado porque estaba en el vehículo del segundo taxista mientras se realizaba la búsqueda, finalmente se logra identificar el objeto en la parada N° 68 frente a Paseo Carmelitas.
La operadora le facilitó el número del chofer que tenía el celular para que coordinen la devolución. Cristino Díaz, el chofer le acercó el aparato hasta su trabajo amablemente sin pedir alguna gratificación ni nada a cambio.
“Era un teléfono con valor de reventa en el mercado de 2 o 3 millones y decidieron devolverme porque sus valores están antepuestos a sus intereses económicos”, expresa Gabo. Añadió además que, tanto la red de taxistas como el propio taxista bien se pudieron hacerse los desentendidos en el caso.
Como Cristino hay muchos taxistas honrados que deciden devolver lo que no les pertenece. Otro ejemplo es Ariel Centurión, su historia se hizo conocida por la devolución del celular de un pasajero, en entrevista con Crónica había manifestado hace un año atrás que es algo que hace con regularidad. Con frecuencia las personas olvidan objetos en el vehículo y siempre que puede logra contactar con ellas para que retornen a sus manos, comentó.
Pero no solo se devuelven celulares, William Agüero, taxista de Colonia Obligado, Itapúa fue aplaudido por devolver casi G. 2 millones a un cliente que olvidó su billetera dentro del habitáculo, además de sus documentos personales.
En un país con altos niveles de corrupción es difícil inculcar la honestidad en la sociedad pero gestos como estos son dignos de replicar. Así también, recordar que todavía existen buenos taxistas, pese a los eventos desafortunados que protagonizaron alguno de ellos luego del ingreso al mercado de nueva competencia.
«Era un teléfono con valor de reventa en el mercado de 2 o 3 millones y decidieron devolverme porque sus valores están antepuestos a sus intereses económicos», GABRIEL POGGI, DIRECTOR DE NUEVOS NEGOCIOS E INTEGRACIÓN
CLAVE: Ante consultas o denuncias se puede llamar al Taxi Radio de Asunción 021 311 080.