Resulta evidente ante la experiencia que las ganas de seguir viviendo no son una cuestión solamente ligada a la edad, sino que trasciende para relacionarse con otros elementos de manera más compleja.
Seguir trabajando en lo que a uno le apasiona es fundamental para poder continuar hacia adelante, hasta el punto que sea físicamente posible, y aún cuando las piernas pierden fuerza se puede seguir disfrutando, escribiendo, hablando y pensando.
Cristian Nielsen, quien dedicó su vida al periodismo y ha logrado ser reconocido por su labor, recordó sus inicios en la profesión con televisión análoga y máquinas de escribir, y agregó que la adaptación al mundo digital para continuar no le costó para nada.
Es más, hizo hincapié en las bondades que hoy en día brinda el internet, con herramientas como las redes sociales que permiten llegar a los lectores de manera personal, prácticamente al instante, y no solo permite acceder a información, sino a la cultura en general.
La vigencia y la vigorosidad con la que continúa encarando su gran pasión, el periodismo, es digna de imitar.
“Todas las mañana trato de ubicar los temas que puedan ser de interés, y a partir de ahí comienzo una búsqueda para darle a cada editorial la mayor densidad posible. Trato de darle el mayor contexto posible, con la mayor información posible, es una pequeña franja de gente que toma decisiones la que lee el editorial. Lo más difícil es encontrar el tema”, nos comenta sobre su rutina diaria.
Al margen de la cuestión laboral, Cristian Nielsen se ocupa de vez en cuando del mantenimiento de la piscina de la casa y le gusta escribir por distensión, además de jugar con los nietos. Confesó que las cuestiones simples como una conversación con la familia en el patio de la casa motiva a seguir siempre adelante.
Afirmó que no solamente es posible seguir viviendo con pasión después de los 70 años, sino que “se debe” vivir así, porque con el paso de los años hay cosas que cuestan menos: “me preguntaron cuánto tiempo me lleva hacer un editorial, y luego de tener el tema, la redacción me lleva como máximo 20 minutos. Eso me costaba mucho antes, pero con el paso de los años, necesito menos palabras para decir lo mismo, y así el producto está más al alcance de la gente”.
“ME GUSTA VIVIR”
Por su parte, Lita Pérez comentó que cumplió sus ochenta años y descubrió que “le gusta vivir” y da gracias a Dios por tener la posibilidad de seguir haciendo lo que le apasiona y que incluso hasta se supo adaptar a las redes sociales y al internet para seguir escribiendo, al margen de los cuentos que sigue publicando a través de editoriales.
Refirió además, que las mujeres han luchado mucho para tomar el lugar que les corresponde en la sociedad, ella fue y sigo siendo parte de ese proceso, por lo que alentó a sus congéneres a continuar haciéndolo desde donde les toque.
“Hay cosas que hay que gozar en el momento y uno va guardando como en un depósito de felicidad; pequeños triunfos como un viaje con la familia, algo que te llene de recuerdos felices. Yo soy así, mi padre, que era un hombre muy luchador nunca estaba de mal humor, a veces no teníamos plata pero siempre era optimista, nosotros heredamos eso, ya que muchas veces solo resta esperar a estar mejor, y la vida da felicidad como amargura, pero hay que apechugar y trabajar en ese ínterin”, destacó.
En coincidencia con Nielsen, afirmó que se puede seguir trabajando con pasión, basta con la voluntad. Alienta a las mujeres y hombres de su edad a buscar actividades que le ayuden a seguir viviendo, se pueden encontrar con promesas agradables en el camino.