El 24 de febrero se conmemoró el primer aniversario de la guerra entre Ucrania y Rusia. Sin embargo, las posibilidades de paz aún están lejanas con los preparativos ofensivos de ambos bandos.
Nadia Czeraniuk de Schaefer, rectora de la Universidad Autónoma de Encarnación (UNAE), es descendiente de ucranianos. Sus padres llegaron cuando eran niños en 1936 debido a la Segunda Guerra Mundial, aunque lo hicieron de manera separada.
Afirmó que no puede enviar nada a sus familiares ya que recibió de vuelta una encomienda que había mandado para navidad. Destacó que la comunidad ucraniana tiene una costumbre resiliente para superar estas cosas, porque está de algún modo en su genética; el ahorro, el trabajo, la austeridad, el vivir con crisis. Todo forma parte de la historia del país.
“Mis abuelos se asentaron aquí huyendo de la hambruna y de las guerras, huyendo de la segunda guerra mundial. Cada vez que pasan estos conflictos, a pesar de que Ucrania es un pueblo super trabajador, tiene el mejor trigo del mundo. toda esta situación, de igual manera, genera una crisis”, manifestó.
Czeraniuk estuvo enviando dinero a mis familiares que están en Lutsk. Sin embargo, ellos no los reciben, se trata de la hermana de su madre, quién en su momento, prefirió quedarse allá y no viajar al Paraguay.
“Mi familia me habla de que no hay abastecimiento. Me pidieron vitaminas para los nietos, hay problemas alimentarios, no están accediendo a una alimentación adecuada, hay otros elementos a los que no están accediendo, quise mandar desde aquí pero no me aceptaron la encomienda. Mandé desde Posadas, pero la encomienda se nos ha devuelto nuevamente. Las comunicaciones internas no funcionan, hay un bloqueo general”, explicó.
Señaló que el aeródromo (un pequeño aeropuerto) fue destruido y por ende, solo funcionan los buses pero no con la frecuencia de antes de la guerra.
“Tienen máquinas agrícolas, pero al estar la economía deteriorada, tienen restricciones en el uso de la electricidad. No es un dato menor, allá hace mucho frío. Acá lo que le salva a la comunidad ucraniana es que es resiliente”, señaló.
Finalmente comentó que le ofrecieron a su familia residente allá, venir al país, pero no quieren porque allá están en sus tierras y creen que la guerra acabará pronto.
“Ellos tienen en la memoria ser resilientes y resistentes. Allá hay demasiado amor a la patria, a la cultura, un deseo a la libertad. ha hecho que un pueblo tenga una resistencia. en un proceso que es incómodo y triste”, sentenció.