La jueza Cynthia Lovera ratificó la prisión preventiva de Myriam Díaz, imputada en el caso de la bebé sustraída del Hospital San Pablo. Ordenó que se arbitren los medios para asegurar atención médica a la misma. Según el informe del Buen Pastor, Díaz tiene “graves trastornos”.
La mujer llegó el viernes 30 de diciembre al hospital a tempranas horas. Conversa primeramente con la enfermera que se encontraba de turno y pregunta por una mujer que se encontraba internada pero que fue dada de alta antes de que llegase.
En lugar de retirarse, ingresa a la sala y entabla conversación con la víctima, atendiendo que es la primera cama que se encuentra ingresando en la sala. Ella se encontraba aislada de las demás. Durante la charla, se ofrece a la madre a cuidar a su beba para que pueda asearse, en el descuido, la misma huye con la recién nacida, estando en cautiverio y siendo perseguida por la policía durante cuatro días.