La historia de Paloma Niz con el deporte empezó a muy temprana edad, ya que viene de una familia basquetbolista. “Mis abuelos y mis tíos jugaron este hermoso deporte, fue mi abuela quien me llevó a mis primeras prácticas cuando tenía entre 6 y 7 años y luego continuó mi papá”, recordó.
Afirmó que para ella el básquet significa todo en su vida, le ha dado muchas amistades y le permitió conocer muchos países.
Contó que cuando tenía 15 años fue convocada a la selección de básquet y en ese momento se dio cuenta que quería dedicarme al deporte profesionalmente.
Aseveró que la pandemia afectó a ella y a su equipo anímica y económicamente. “No fue fácil, pero gracias a Dios volveremos a retomar las actividades” aseguró.
La vuelta al básquet finalmente tiene fecha, está prevista para el 24 de septiembre. “Me siento muy contenta de poder volver a jugar luego de casi 2 años”, expresó.
Declaró que se prolongó el tiempo en volver al deporte debido a la demora de las vacunas en llegar al país.
Durante el encierro por la pandemia de Covid-19, entrenó desde su casa por la mañana o por la tarde, siguiendo un plan de entrenamiento que su club le enviaba.
Actualmente entrena dos horas por la mañana y ahora que volverá el básquet, retornará sus prácticas en las canchas.
“Con el torneo de la liga esperamos poder dar un gran avance para ir mejorando cada vez más” expresó.
Opinó que en Paraguay falta mejorar el seguimiento a los clubes, tanto de la capital, como los del interior, para así poder contar con más equipos en los torneos. Expresó que su meta es poder ir al exterior para crecer como persona y como profesional.
LAS CONQUISTAS DE PALOMA
Paloma pasó por el equipo de básquet de la Universidad Autónoma de Asunción, el club Sol de América y actualmente se encuentra en el Club Libertad. Sin embargo, este no podrá participar este año del torneo local debido a la pandemia, por lo que actualmente está finiquitando con que equipo jugará esta temporada.
A nivel local, ganó todos los campeonatos desde la Sub 13 hasta primera e internacionalmente conquistó la medalla de bronce con la selección. “Pero me gustaría traer la medalla de oro” agregó.
Sentenció que el básquet femenino necesita muchísimo más apoyo y que es triste ir a los partidos y que no haya público.
Finalizó animando a las mujeres deportistas a que nunca dejen de soñar. “Se les van a presentar dificultades por el camino, pero como dice el dicho, todo sacrificio tiene su recompensa”, concluyó.
