El gobierno del estado de Victoria, que acoge en Melbourne el Abierto de Australia, insiste en que no hará exenciones para permitir la entrada a los tenistas que no estén vacunados contra el Covid-19.
La semana pasada se llevó a cabo el anuncio de que los deportistas que quieran participar en el torneo deben haber recibido la pauta completa del fármaco.
“Nuestra recomendación sanitaria es que cuando abramos las fronteras (internacionales), todos los que vienen a Australia deben tener la doble dosis de la vacuna», remarcó ante los medios el jefe del gobierno de Victoria, Daniel Andrews.
El vigente campeón del torneo y actual número 1 de la clasificación mundial, Novak Djokovic, es uno de los tenistas que evita pronunciarse sobre si está vacunado o no.
Australia tiene previsto reabrir sus fronteras internacionales progresivamente a partir del 1 de noviembre, tras cerrarlas en marzo de 2020, al haber alcanzado la meta de vacunación del 80 por ciento de la población objetivo, de acuerdo a un plan nacional que privilegia a aquellos que tengan la pauta completa de la vacuna.
En el marco de la reapertura, el gobierno australiano permite que se soliciten exenciones para la entrada o salida de las personas que no están vacunadas o tengan una dosis, en un contexto en que los diferentes gobiernos regionales aplican con mayor o menor rigor las órdenes sanitarias implementadas durante la pandemia.
Estas competencias incluyen por ejemplo la imposición de cuarentenas, tal y como sucedió a principios de año cuando los tenistas que participaron en el Abierto de Australia tuvieron que aislarse para poder disputar el torneo.
Antes de las declaraciones de Andrews, el primer ministro australiano, Scott Morrison, consideró que los tenistas pueden solicitar una exención de entrada como si fuesen trabajadores cualificados, pero recalcó que si no están vacunados deberán cumplir con las cuarentenas que rigen en Victoria.
«Se pueden otorgar esas exenciones, pero cuando entren, se tienen que regir por las reglas determinadas por las órdenes de salud pública de cada región. Creo que es una regla muy sensata», comentó el mandatario australiano.
«Queremos eventos principales en esta nación. Muchos empleos dependen de ello. Queremos que Australia le demuestre al mundo que estamos abiertos», resaltó.
«No voy a pedir ni a requerir que se vacune la gente que se siente en la tribuna principal ni que la gente que trabaje en el evento esté vacunada si hay jugadores que no lo están. No vamos a pedir una excepción, por lo tanto, el tema está resuelto».
El jefe de estado de Victoria dijo que incluso si los jugadores no vacunados recibían una exención para hacer cuarentena en otro estado, no se les permitiría entrar en el Melbourne Park.
El debate sobre la vacunación en torno al grand slam australiano surgió desde que el Gobierno victoriano impuso una política de vacunación obligatoria para los atletas profesionales.
«Las mismas reglas deben aplicarse a todos. Si yo no estuviera doble vacunado al volver a casa a Glasgow, estaría cumpliendo dos semanas de cuarentena», apuntó Morrison.
Durante la pandemia Australia ha cancelado infinidad de eventos deportivos como el Gran Premio de Fórmula Uno y MotoGP, así como torneos de rugby, golf y las populares carreras de caballos, pero desde mediados de mes ya ha comenzado a permitir la vuelta de espectadores, con aforo limitado, a los estadios deportivos en los lugares afectados por rl Covid-19.