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Los hijos no son trofeos

Me permito abordar este tema, ante los casos de influencia y manipulación de los hijos en un proceso de divorcio, donde experimentan situaciones que producen cambios bruscos en sus vidas, se convierten en testigos directos y pasan a ser víctimas de “mamá y papá”.

En tal aspecto, a raíz del divorcio, independientemente a sus causas, el quiebre de esa relación no se digiere tan fácilmente. Las implicancias de la separación rompen la estructura de un matrimonio y de familia en lo emocional y en un cambio del espacio físico por la cual, los niños estaban acostumbrados  rutinariamente a convivir.

En la mayoría de los casos, tanto el hombre como la mujer, desde el dolor, la ira y la rabia,  juegan a ser competidores para ver quién es “él o la ganador/a”. No se llega a un acuerdo, desborda en discusiones, peleas por los bienes en común, regímenes de visitas, juegan con extorsiones y manipulaciones exponiendo la salud mental de los hijos, “te premio o te castigo”, utilizándolos a favor o en contra de mamá o papá.

En tal situación, lo difícil que es para un/a hijo/a asumir la realidad de ver separados a sus padres, de dimensionar otro escenario como el  aceptar a una tercera persona (la nueva pareja), es prácticamente obligarlo a amoldarse en un sistema que requiere de todo un proceso de esfuerzo de adaptación muy costoso. Nadie se prepara para vivir de golpe este doloroso episodio de ruptura familiar.

Es muy injusto, que los hijos asimilen en corto tiempo la separación de sus padres, sin embargo, muchos de los padres continúan los conflictos y peleas, ubicándolos en medio de la competencia, ¿quién es el/la villano/a “mamá o papá”?, culpable del rompimiento de la familia.

Por consiguiente, vemos como es tan difícil para los hijos tener que pasar por esta triste situación de conflicto entre sus padres. Hay casos que duran años, que les toca inclusive tener que mediar entre ambos para lograr una buena comunicación, existen otros casos  que penosamente se los obliga a rechazar a mamá o papá, en medio una polémica que no se merecen.

Ante un divorcio, los adultos deben ser conscientes, que los hijos necesitan la presencia de: “mamá y papá”, de las consecuencias que acarrea si se actúa desde la rabia, desde el despecho, la frustración. “Los hijos no son trofeos”.

Por su parte, las autoridades y los candidatos de las próximas elecciones, deben observar esta problemática, fundamentalmente revisar las leyes actuales referentes a la alienación parental y la utilización de los hijos por parte de sus padres. Buscar mecanismos de prevención con mejores enfoques en la moderación  y mediatización de conflictos familiares, realizar acciones eficientes y justas en busca de un seguimiento en cuanto a la conducta de los padres hacia sus hijos.

Natalia Mora
Natalia Mora
Ex Directora General de La Dirección General de Auditoría Interna del Ministerio de la Mujer. Participación en el Equipo Directivo de revisión del IV Plan Nacional de Igualdad 2018 - 2024. Artista dedicada a la pintura al óleo.Aporté a la gestión comunicacional del Observatorio de la Mujer desde su creación en el Ministerio de la Mujer. Mujer comprometida y solidaria con las mujeres en situación de violencia.

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