Resaltó en Radio Ñandutí, su inquietud ya que estas zonas no cuentan con los elementos básicos de supervivencia ni conforman parte del Plan Nacional de agua potable.
El acceso al agua potable y otros elementos de saneamiento son un derecho fundamental de los cuales estos ciudadanos están privados, destacó en todo momento la gerente, especialmente en este momento de crisis sanitaria a nivel país.
“Tenemos una deuda pendiente como país en el acceso de la vivienda y el hábitat, más aún en este momento de pandemia en donde la vivienda se convierte en la primera línea de defensa para que las familias se mantengan a salva y al mismo tiempo es un lugar donde se desarrolla la economía de la familia”, citó Beltrán en Radio Ñandutí.
Argumentó que en varias de las intervenciones realizadas a los asentamientos, muchas familias no contaron ni siquiera con lavamanos, algo esencial y más que necesario para combatir la enfermedad. Esto realzará los contagios masivos a dichas comunidades.
Al no estar incluidas en el Plan Nacional de agua potable y saneamiento, estarían necesitando otro tipo de atención y auxilio, con la implementación de políticas inclusivas con respuestas automáticas para estas comunidades. La intervención de instituciones del Estado que trabajan a la par en dicho proyecto con el fin de poder incluir a estas comunidades.
COLABORACIÓN
En el pasado el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (Minna) y la ONG Hábitat para la Humanidad se unieron para lanzar el proyecto “Agua para todos” con la cooperación de Unicef Paraguay y el apoyo de la Cruz Roja, con el propósito de auxiliar a las comunidades del Bañado Sur.
Este proyecto brindó respuestas a las problemáticas que enfrentaron los niños y adolescentes de las zonas centrales de Asunción ante la pandemia covid-19 y también por los incendios forestales que tuvieron lugar el año pasado.
