Tomar la decisión de compartir nuestro espacio con otra persona en el día a día no suele ser fácil, esta experiencia representa una nueva etapa en la relación, que también es llamada por muchos “la prueba de fuego”.
Se trata de una oportunidad importante para que ambos puedan conocerse mutuamente y también para ir analizando cómo se adaptan a los cambios que ello conlleva.
La psicóloga Jazmín Ortiz comentó que una de las implicancias es que cada uno lleva consigo todas sus experiencias pasadas, aprendizajes anteriores, sus normas, costumbres, sus propias ideas de cómo hacer o solucionar las cosas, entonces, cuando compartimos las decisiones con otra persona tendemos a que surjan los desacuerdos teniendo en cuenta lo anterior.
“Una convivencia sana debe orientarse básicamente a un crecimiento constante en conjunto. La comunicación es el pilar de una buena convivencia, se trata del entendimiento entre las dos personas, el escuchar y debatir sobre lo que se presente en lo cotidiano”, explicó la psicóloga.
Agregó que la empatía, el saber ponernos en el lugar del otro y ver con sus ojos, entender que es un punto diferente al mío y que no por eso está mal, es algo que durante toda la relación se debería de poner en práctica, pero más a la hora de vivir juntos.
“Cuando dejamos ser y amamos sin absorber respetamos el espacio individual de cada uno. También debemos tener un tiempo dedicado al ocio en pareja, hacer una que otra escapada fuera de la rutina ayuda a amortiguar el impacto de los conflictos. Debemos ser generosos en las tareas y responsabilidades de la casa, no exigir, y centrarnos más en el dar que en el recibir”, señaló la especialista.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que existen algunos errores comunes al vivir en pareja por primera vez y que pueden ser evitables. La psicóloga refirió algunos de estos errores:
- No establecer reglas desde un comienzo: El establecer los límites nos permite diferenciarnos de la pareja, conservando nuestra integridad.
- Asumir que el otro debe saber lo que pensamos o sentimos: Debemos trabajar en dejar el orgullo de lado y sentarnos a conversar con la pareja sobre aquello que no nos gusta.
- Otro de los errores más frecuentes es que la convivencia suele ser idealizada y esto muchas veces nos lleva a la frustración.
- Se sugiere que las personas no duerman peleadas, se debe tratar de resolver cualquier conflicto antes de ir a la cama y no dejar que las emociones, como la ira, se almacenen en la mente.
- Los conflictos deben ser resueltos entre la pareja; algunos cometen la equivocación de meter a un tercero en la toma de decisiones.
LAS PAREJAS ACTUALES
Ortiz resaltó que, actualmente, tanto en Paraguay, como en el mundo, las parejas prefieren vivir juntos antes de dar el gran paso (el matrimonio), esto debido a que una convivencia previa les permite saber si realmente se pueden llevar bien dentro de un hogar.
“No es lo mismo estar unas horas y pasar un momento divertido, a tener que dividirse las tareas como de limpieza, cocina y las cuentas. Mientras ambas partes estén de acuerdo y se encaminen a los mismos objetivos, no hay problema que vivan previamente juntos”, concluyó la experta.