La comunicación está en crisis se repite una y otra vez. Los medios tradicionales han dejado de ser los únicos intermediadores entre las noticias y los consumidores finales. El emisor es al mismo tiempo receptor y viceversa. Pobre Laswell.
El hacer común un mensaje o comunicarlo en el periódico por la tv o radio ha dejado de ser algo importante y la comunicación tradicional ha sido reemplazada por internet y sus redes sociales que con sus portales, redes y plataformas educativas y de trabajo se han hecho presente desde hace años quizá de manera sorpresiva en nuestras vidas.
Nadie se imaginó el peso que tendría la prensa y el hacer comunicación en una plataforma donde ya se han registrado casos de abuso y uso grosero de una tarima desde donde se espera encontrar algo mejor que los que los medios tradicionales eran cuestionados. En los EEUU, uno de los países donde no solo existen sino nacen virus que no afectan directamente a la salud humana sino a nuestros dispositivos como los troyanos, que ahora ya tiene rostro, voces y nombres humanos. Ese el caso de Joe Rogan, un comunicador que fue sancionado y censurado por utilizar uno de los servicios de comunicación mundial para difundir noticias falsas acerca del covid.
La búsqueda de la verdad
A principios del mes de enero, cientos de expertos y trabajadores de la salud pidieron a la plataforma que tomara medidas enérgicas contra la información falsa y mencionaron un episodio del podcast de Rogan. Joseph James “Joe” Rogan (nacido el 11 de agosto de 1967) es un cómico, exdeportista, comentarista de artes marciales y presentador del podcast estadounidense. … En 1997 comenzó a trabajar para Ultimate Fighting Championship (UFC) como entrevistador y comentarista.
El lector, televidente y oyente están del otro lado exigiendo sobre todo la verdad en tiempos de pandemia y estos personajes afectan severamente a la salud no solo física sino también mental. El gran desafío es buscar la verdad y no las fake news que le han hecho un gran daño a la ciudadanía en estos tiempos de pandemia.
Este es el momento que trata de vivir el mundo en pandemia y se dan estos casos que sirven para aprender a evitar repetirlos y hacer un buen uso de las habilidades humanas para hablar, escribir y pensar buenos mensajes que ni se acerquen a uno de los enemigos número uno en la comunicación que es la mentira. Ya a no importa que se utilice para hacer llegar un mensaje, al tener la posibilidad de acceder al contenido libremente ya es suficiente para informar, desinformar, hacer común un mensaje o confusión cómo fue lo ocurrido con este intento de personaje que hacía uso de la red de todos para infectar los oídos de todos.