En el marco del París Fashion Week, Demna Gvasalia, director creativo y diseñador de Balenciaga propuso en su desfile una vuelta a la estética de los años 2000 pero también quiso expresar un mensaje reflexivo en el que trata de responder a la pregunta: ¿Cómo vestiremos en 2030?
Efectivamente, Gvasalia cree que dentro de 10 años serán las gafas mosca, pantalones acampanados y hombreras exageradas los protagonistas de la moda.
El desfile de la casa de moda de lujo española en la capital francesa coincidió con la celebración del 125 aniversario del nacimiento de su modista fundador, Cristóbal Balenciaga, quien ha reencarnado en Gvasalia para convertir a la firma en una de las más transgresoras de la moda en el panorama actual.
SOBRE PASARELA
Gvasalia fue uno de los pocos diseñadores que ha subido una mascarilla a la pasarela, además de presentar en medio de su desfile un vídeo en el que varios modelos exhibían la colección por París y daban un mensaje sobre la responsabilidad social en tiempos de Covid-19.
El desfile tuvo tono oscuro por la predominancia del color negro en las prendas que se lucieron, así como el paisaje que iba de fondo. Al ritmo de Loving You, de Pryda, los modelos paseaban por las oscuras calles de París con sus atuendos exagerados y sin olvidar los grandes lentes de sol.
Entre las prendas, destacaron los looks relajados, chaquetas de chándal sacadas de los 80, grandes caftanes, plumíferos, camisas y camisetas oversized. Entre ellas, algún vestido más femenino y algunas piezas de noche que se convertían como en luces brillantes que iluminaron la velada.
Aparte del negro, la gama de los azules y los metalizados se encargaron de vestir la pasarela bajo el sello de Balenciaga. Asimismo, en cuanto a los abrigos, lo más anchos posibles eran los preferidos.