viernes, mayo 3, 2024
20.7 C
Asunción
InicioEditorialLa hora de la purga

La hora de la purga

Categoría

Fecha

IPS debe ser purificado de buitres, parásitos y chacales

Tal vez sea demasiado pedir que esta tarea la emprenda el actual ocupante del Palacio de López. Entre pitos y flautas le queda en el cargo alguito más de un año. Es el tiempo del pato rengo, cuando los aspirantes al cargo ya se reparten la ropa del saliente y empiezan a operar como si el titular efectivo ya no existiera.

Pero sea quien fuere, el próximo presidente de la República deberá desembarcar un equipo de Gobierno que llegue con todas las herramientas apropiadas para la gestión, incluido un lanzallamas -metafóricamente hablando, por supuesto- para incinerar toda la podredumbre que rezuma de la administración pública.

Debería comenzar por el Instituto de Previsión Social. Durante años se han adherido a su estructura colonias enteras de parásitos que succionan su sangre vital, que no es poca. Recordábamos días pasados que el IPS exhibe un patrimonio neto de mas de US$ 3.800 millones y una estructura organizativa enormemente compleja. Dejaremos para otra entrega el espinoso tema de las jubilaciones, pensiones por invalidez y prestaciones diversas que mueven una billonada (no millonada) por año.

Hablemos del área de salud. Las consultas, internaciones, tratamientos ambulatorios, análisis laboratoriales, estudios de imagen, operaciones, suministro de medicamentos, terapia intensiva y demás prestaciones componen un universo complejo y de costos que varían desde una aspirina hasta preparados oncológicos que se cotizan en millones de guaraníes. Alrededor de este universo se mueven buitres y chacales, negociando contratos con prestadores externos, saboteando sofisticada aparatología para que la resonancia o la ecografía se hagan en laboratorios privados y subcontratando capacidad de internación o de terapia intensiva foránea por sumas siderales.

Las licitaciones con contratos descomunales de medicamentos han merecido frecuentes observaciones de la Dirección de Contrataciones Públicas, muchas de las cuales no tuvieron contestación satisfactoria.

El IPS merece un proceso de depuración a fondo que eche luz sobre una institución que es propiedad exclusiva de empleadores y empleados cotizantes y sobre la cual verdaderas nubes de depredadores se abaten cada año desnaturalizando sus fines y objetivos.

Llegó la hora de la purga. Alguien tiene que hacerlo antes de que la infección se convierta en septicemia.

Equipo Periodistico
Equipo Periodistico
Equipo de Periodistas del Diario El Independiente. Expertos en Historias urbanas. Yeruti Salcedo, John Walter Ferrari, Víctor Ortiz.
Artículo anterior
Artículo siguiente