El artículo 237 de la Constitución Nacional (CN) señala que “El Presidente de la República o el Vicepresidente no pueden ejercer cargos públicos o privados, remunerados o no, mientras duren en sus funciones. Tampoco pueden ejercer el comercio, la industria o actividad comercial alguna, debiendo dedicarse en exclusividad a sus funciones”.
Sin embargo, algo contradictorio sucedió en la mañana de este jueves. En base a la Asociación Nacional Republicana (ANR), apoderados de “Concordia Colorada” inscribían al movimiento y con ello oficializaban pugnar por las próximas internas del partido. Sin embargo, a cargo de la nucleación estaba el mismo Mario Abdo Benítez, presidente de la República.
Es decir, como si problemas no faltaran al país por la pandemia mundial, el Ejecutivo se concentra también en temas partidarios.
Esto fue cuestionado por Edmundo Rolón, exdiputado por la ANR entre 2003 y 2008. El abogado lamentó que este tipo de acciones no solo violan a la CN sino también convierten al Palacio de López en un Pc (puesto comando) partidario.
“Este es un tema que ya se debatió en otras oportunidades. Por ejemplo en la época de Nicanor Duarte Frutos, quien quería ser presidente de la República y presidente del partido al mismo tiempo”, rememoró.
El entrevistado señala que la Constitución es clara ya que lo obliga con ello (al Ejecutivo) a concentrar todos sus esfuerzos en los problemas del país.
CAÍDA DEL PARTIDO
Nicanor Duarte Frutos, siendo presidente de la República en el 2006, buscó también la presidencia del partido. Fue electo y pidió posteriormente permiso, designando a José Alberto Alderete quien no fue votado para reemplazarlo. Posteriormente mostró sus intenciones para ser senador siendo aún presidente de la República. “Esto generó una enorme disconformidad que dio el poder a la oposición”, señaló el entrevistado en otro momento.
CARTES
Con respecto al actuar de Horacio Cartes, expresidente de la República, señala el entrevistado que es el primero que luego de dejar el poder, inscribe un movimiento político.
“La Constitución Nacional establece que los expresidentes sean senadores vitalicios justamente para que puedan guiar a los nuevos gobernantes. En toda la transición nunca pasó tal cosa. Es un despropósito ético el hecho de seguir pugnando por candidaturas luego de estar al frente del Ejecutivo”, lamentó.
El abogado no solo se detiene en Abdo y Cartes sino también, cuestiona que los apoderados del movimiento “Concordia Colorada” como Iris Magnolia Mendonza (esposa de Silvio Ovelar y directora jurídica de Itaipú) y Eduardo González (apoderado general de la ANR), también estén desempeñando dobles funciones con esta situación.
Es decir, la primera en lugar de concentrarse en la renegociación de Itaipú del 2023. Mientras que el segundo que es juez y parte al ser apoderado del partido y al mismo tiempo de un movimiento interno.
“Este es un movimiento marginal. Al margen de la ley, de las tradiciones y de toda ética política y social. Atenta contra todo lo que los paraguayos estuvimos viviendo en la política. Están iniciando un camino que no sabemos dónde va a terminar”, cuestionó.
Rolón hacía referencia con esto a que la política no puede ser practicada fuera del marco jurídico.
INMADUREZ
Al ser consultado sobre las motivaciones del Ejecutivo para estar pendiente de asuntos partidarios en plena crisis sanitaria señaló que es debido a su inmadurez y el no dimensionamiento de la gravedad de la situación mundial adversa.
“Está cayendo en una situación que le puede costar caro”, respondió.
Finalmente, con respecto al acercamiento de Abdo con Cartes dijo que el primero no pudo sostener el discurso que le hizo llegar al poder. “Él está deslegitimado y estamos en una situación que le será difícil de salir. Su credibilidad está agotada”, culminó.
