Conforme a las últimas noticias internacionales, como la Rtve Noticias de España y el Mundo, se intensifican los bombardeos en Israel – Gaza, ataques intermitentes de Israel en la búsqueda de apagar a las células terroristas de Hamas. Según el reporte desde que estalló el conflicto, han muerto en bombardeos, unas 4500 personas en Gaza, en Cisjordania aproximadamente 100 personas, unas 30 en el sur del Líbano, en Israel como 1500, además, hay 212 rehenes retenidos en Gaza; cabe resaltar que entre las víctimas no se escatiman mujeres, niños y ancianos, en la mayoría de los casos, si no abandonan el lugar de conflicto, son considerados como cómplices de los terroristas, bombardeando las zonas sin piedad.
Ante tal escenario, por un lado, hasta pareciera algo “irónico” escuchar de algunas personas, expresándose así: por mi salud mental, no me informo de lo que está aconteciendo afuera, una actitud necia, diciendo: ¡que me importa lo que le sucede a esa gente!, cierro mis ojos y se soluciona, me da igual porque no es lo que me está sucediendo a mí, una falta de empatía, total indiferencia y carencia de humanidad para con el prójimo.
Una influencer -maestra de kundalini yoga de nombre Nam Nidhan, en uno de sus escritos expresaba: para encontrar mi verdadero origen, mi Ser real, que no tiene cercas, no tiene murallas, no tiene nombre, no tiene nación, ni religión, ni división alguna. Dolorosamente el trauma del pasado de la humanidad sigue repitiéndose en nuestra vida personal y colectiva, una y otra vez, creando más dolor y sufrimiento, para nosotros mismos y para los demás. La raíz del problema yace en que, toda acción de nuestra vida individual y colectiva tiene consecuencias.
En la búsqueda de apagar más dolor y sufrimiento, cuan es importante que podamos sanarnos, volver a ser humanos sensibles a la situación del semejante, trabajar el egocentrismo, controlar nuestro ser animal, debemos ser conscientes que, ante una nación, un nombre, un líder, el dinero, lo que fuera, debemos llevar “la etiqueta” de que todos somos “vidas humanas”, sin distinción, somos iguales, vivimos las mismas emociones, tenemos nuestros seres más cercanos que amamos profundamente, que los imperios terrenales son temporales, que el abuso de poder en el Mundo, solo genera más desgracias, alimentando más odio y sufrimiento.
El mundo, necesita más “compasión”, y que dejemos de ser la misma causa de más dolor y sufrimiento.
Nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Qué necesito construir en mi “ser” a partir de hoy?.