En la previa de lo que fue el debut de Argentina en la Conmebol Copa América 2021 frente a Chile, el estadio Nilton Santos de Río de Janeiro se vistió de celeste y blanco para homenajear a uno de los jugadores más grandes de la historia del fútbol, Diego Armando Maradona.
Un espectáculo inolvidable que incluyó sorprendentes recursos audiovisuales, música y fuegos artificiales, el genio del fútbol mundial, fallecido en noviembre de 2020, tuvo su merecido reconocimiento.
Los millones de espectadores que siguen la competencia 2021 desde cada rincón del mundo, disfrutaron del emotivo momento dedicado al astro argentino, que dejó su huella tanto dentro como fuera del campo de juego.
EL PELUSA EN LA COPA
El jugador nacido en Villa Fiorito disputó tres ediciones de la Conmebol Copa América (1979, 1987 y 1989). En total jugó 12 encuentros y convirtió cuatro goles.
En esas tres participaciones estuvo lejos de actuaciones como en la de la edición de 1987, en la que se mostró diferente a ese jugador brillante que venía de deslumbrar a todo el planeta futbolístico como la gran figura del Mundial de México un año antes.
Como Pelé, con el que todavía no se lo había empezado a comparar en ese entonces, debutó en Copa América con 18 años en ese 1979, pero a diferencia del brasileño, fue debut y despedida. Diego volvió a insistir, aunque en esta primera experiencia estuvo muy lejos de salir goleador del torneo como él.
Maradona no formó parte de la selección en la edición 1983 y recién fue llamado en 1987, cuando se mantuvo el formato pero se volvió a disputar el certamen en sede única, recayendo esa responsabilidad en Argentina, que venía de ganar el Mundial de México del año anterior y por lo tanto provocaba que cada presentación despertara un gran entusiasmo en el público local, y más aún con Diego en cancha.
A diferencia de su participación de hace ocho años, el técnico ya no era Menotti sino Carlos Salvador Bilardo, y Maradona arrancó, aunque no así la Selección, que debutó en el Grupo A empatando 1 a 1 con Perú con un gol suyo, pero luego superó por 3 a 0 a Ecuador para pasar a semifinales con dos tantos de Diego, uno de penal y el otro de tiro libre.
En la semifinal y por el hecho de haber clasificado como el peor de los tres primeros, debió enfrentarse con el vigente campeón, Uruguay, que ingresaba en esa instancia, y terminó perdiendo por 1 a 0 con gol de Antonio Alzamendi. Finalmente los «charrúas» volverían a alzarse con el título.
La edición de 1989 fue la última para Maradona y tiene muchas similitudes con la que jugó Messi exactamente 30 años después, en 2019, ya que ambas se jugaron en Brasil y ganó el local. En las dos Argentina finalizó en el tercer puesto.