Gremios de la producción que pidieron la pérdida de investiduras contra los dos legisladores del Frente Guasu y uno del Partido Demócrata Progresista (PDP), ya tienen antecedentes que reflejan sus influencias políticas.
Los dos más recientes fueron el pedido que significó la posterior pérdida de investiduras de Paraguayo Cubas en noviembre pasado. Así también en abril, el sector pidió el rechazo a la suba de impuestos, hecho que también lograron.
La semana pasada, Gustavo Volpe, titular de la Unión Industrial del Paraguay (UIP), Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) y Pedro Galli, titular de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), pidieron la pérdida de investiduras de Hugo Richer y Sixto Pereira, senadores del FG, como de Pedro Santacruz, senador del PDP.
Esto luego de que una publicación periodística señalara que los mismos estuvieron alentando la invasión de tierras. Sin embargo, el mismo medio tuvo que retractarse de que la información era falsa poco después. Por lo que el pedido quedó en la nada.
Cabe recordar, que el mismo sector pidió hace unos días el rechazo en el parlamento del “Acuerdo Escazú”. Documento que permitirá mayor transparencia en cuanto al cuidado medioambiental en los procesos productivos.
Aunque el mismo aún no fue presentado por el Ejecutivo en el Congreso para su tratamiento, con el pedido de rechazo de dicho sector, todo hace apuntar a que esa suerte correrá en el Parlamento.
ANTECEDENTES
El mismo Hugo Richer señaló que estos gremios actúan corporativamente. Y que generan una influencia política en base a la presión para sus propios intereses.
“Hay antecedentes que presionaron efectivamente con la salida de Cubas. Siguen haciendo lo mismo tratando de decidir quiénes deben ocupar el Parlamento”, comentó.
Señaló que el mismo es un poder fáctico. Y que el gran peligro que esto representa es que la decisión democrática en la elección de las autoridades quede supeditada a sus voluntades.
“Ellos siempre han influido en los proyectos de ley. Si bien todos los ciudadanos pueden hacerlo, este grupo con el tema de impuestos siempre se han constituido en grupos de presión”, rememoró.
CONTRAPRODUCENTE
En otro momento, el legislador advirtió que las críticas medioambientales que pesan sobre ellos al final, les va a terminar “explotando en la cara” (sic).
“Hoy día el Mercosur y la Unión Europea están en debate sobre la cuestión medioambiental. Principalmente sobre el incumplimiento en algunos países de América del Sur. La trazabilidad es cada vez más exigente y ellos (sector de la producción) están en una miopía que no se dan cuenta”, comentó.
BROTE AUTORITARIO
Casi en los mismos días que se trataba la suspensión de Celeste Amarilla en la Cámara Baja, se apuntó a la pérdida de investiduras de los citados tres senadores.
Al respecto, Richer consideró que esto no es un hecho aislado y que no solo en Paraguay sino en la región hay un brote del autoritarismo.
“Yo no sé si la definición de transición sigue o estamos en un pos stronismo. En la dictadura, la amenaza era el comunismo. Ahora el que cuestiona es ‘zurdo’ por más que no simpatice con la ideología. La voz del coloradismo se refleja en varios medios de comunicación”, dijo.
SANTACRUZ
Pedro Santacruz, senador por el PDP, coincidió con Richer en que las influencias políticas del sector de la producción son muy importantes. “Hay una persecución hacia los que no coinciden con sus líneas ideológicas”, expresó.
El presidente de la Comisión de la Reforma Agraria agregó que es preocupante la posición de los gremios al coartar actuaciones de legisladores.
“Tienen una influencia muy importante en la política. A tal punto determinante. Tienen también muchos intereses económicos. Durante el 2019 ganadería y soja solo pagaron US$ 60 millones con todo el daño al medioambiente que generan”, cuestionó.
