A raíz de la problemática edilicia, varios pacientes fueron trasladados a otros centros asistenciales para continuar con sus tratamientos. Las goteras dejan huellas en el Hospital de Barrio Obrero, quedando unas manchas de humedad en las paredes y el techo.
“La situación climática ayudó bastante a que aparezcan nuevas goteras, pero, el problema en sí está en la infraestructura, que ya es muy antigua. Ahora empezamos las reparaciones por servicio. Precisamente, estamos por culminar la obra en el área de Ginecobstetricia, en la cual llovía cuando había un temporal”, indicó la doctora Norma Velázquez, directora del Hospital de Barrio de Obrero.
“Las pacientes no pudieron permanecer en el área de Ginecobstetricia porque nos quedamos con un número mínimo de camas, unas cuatro. Esperamos que en una semana o dos inauguremos la parte nueva y volvamos a la normalidad”, sostuvo.
Velázquez recordó que la edificación del nosocomio data aproximadamente de 1942 y, así, hizo énfasis en la necesidad de contar con un nuevo centro asistencial.
“Al ser muy viejo (el hospital) los arreglos duran muy poco. Las goteras vuelven a aparecer en otros lugares. Estamos arreglando en este momento por servicios. Nos queda mucho por hacer todavía”, indicó.
Hace algunos años surgió por parte del Ministerio de Salud el proyecto de construir una nueva sede para el Hospital de Barrio Obrero en el predio del Regimiento de Infantería. No obstante, como consecuencia de irregularidades con el terreno, se descartó la iniciativa.
CUADROS POLIVALENTES VUELVEN A AUMENTAR
El centro asistencial de Barrio Obrero constituye una referencia a la hora de brindar servicios médicos. De hecho, Velázquez, refirió que el nosocomio es el único hospital general de la capital del país.Tras la caída abrupta de los casos de Covid-19, la directora del Hospital de Barrio Obrero comentó que entre la población pediátrica comienzan a aumentar los casos de cuadros respiratorios.
Con respecto a los adultos, la doctora comentó que como consecuencia de la pandemia se “dejaron de lado” enfermedades como la hipertensión y la diabetes. Estos cuadros se agudizaron, y ahora las consultas por esta clase de afecciones copan el centro asistencial.
“Diabéticos e hipertensos dejaron mucho sus controles. No nos olvidemos tampoco de las secuelas postcovid. En consecuencia, estamos viendo variantes de las hipertensiones o desórdenes en el colesterol y el nivel de azúcar en sangre”, relató.
VACUNACIÓN CONTRA EL COVID-19
El Hospital de Barrio Obrero es otro de los sitios donde están administrado las vacunas antigripales y la cuarta dosis de refuerzo contra el Covid-19. En el caso de los biológicos contra el coronavirus, la administración del segundo refuerzo está focalizada en adultos de 50 años de edad en adelante, trabajadores de la salud altamente expuesto al virus por la atención de pacientes y personas inmunocomprometidas de 12 años de edad en adelante.