“Después de dos meses escribiendo con él día tras día, con encuentros y citas constantes, involucrando a nuestros amigos en común, de repente decidió desaparecer sin dejar rastro, y después de eso, una sola pregunta llegó a mi mente: ¿Qué hice mal?”.
Quizás te ha pasado alguna vez: conoces a alguien, intercambias números de teléfono, todo parece ir bien y de repente… silencio. Sin previo aviso, esa persona deja de contestar tus mensajes y llamadas. Simplemente desaparece de tu vida sin dar ningún tipo de explicación.
Si has vivido algo parecido has sido víctima de lo que en inglés llaman ghosting, palabra que se traduciría como «hacerse el fantasma» y que ha ido ganando popularidad en los últimos tiempos, siendo elegida como uno de los vocablos de 2015 por el diccionario británico Collins.
La psicóloga Cindy Argaña comentó que cuando alguien desaparece sin dar explicaciones empezamos a sentir ansiedad y nos hace resurgir inseguridades, tanto algunas dormidas como otras nuevas y enseguida nos preguntamos qué hicimos mal para que esa persona desaparezca.
Además, según la especialista, cuando esa persona a la que le hicieron ghosting quiere empezar algo, siente muchas dudas de si están haciendo bien las cosas y se cierran a algo nuevo por las experiencias anteriores.
“Si no nos dejan claro el motivo nos quedamos con que ciertas falencias son nuestras, cuando en realidad son de la otra persona, la inseguridad de establecer o mantener una relación no es nuestra, sino del otro, no hay algo que pudiésemos haber hecho distinto para cambiar el resultado. Pueden existir muchas cosas de fondo que no nos involucran a nosotros”, acotó Argaña.
La psicóloga dijo que es fundamental que las personas sean claras y comunicativas, lo más honestas posibles, simplemente decir que no es eso lo que estás buscando y no vas a poder ofrecerle lo que merece la otra persona, y voy a distanciarme.
Con esa claridad y comunicación madura podés darle una libertad enorme a la otra persona y hacerle saber que no tiene nada que ver.
Asimismo, explicó que el ghosting se ve mucho en la actualidad porque es la época de consumo y de redes sociales. Todo es instantáneo: si no me gusta, por qué tengo que explicárselo, mejor desaparezco.
“Todo reside en la responsabilidad afectiva. La clave es la comunicación. No lo veamos como un momento de disputa que va a crear un conflicto si explicas qué está pasando, al contrario, cuando uno comunica puede expresar lo que ocurre y llegar a un acuerdo. Sin ese momento incómodo de conversación no podremos entender al otro ni hacernos entender”, concluyó Argaña.
ALGUNOS DATOS DEL GHOSTER
Tal vez sea demasiado egoísta para darse cuenta de lo hirientes que son sus acciones o tal vez tenga sus propios problemas en el fondo.
Puede provenir de un entorno inestable y le resulta difícil mantener conexiones significativas duraderas, o tener poco concepto de empatía con los demás, lo que puede indicar un problema de salud mental subyacente.
PARA SUPERAR EL GHOSTEO
-Recuperar la forma de conocer gente que tenías antes de las redes: salir a la calle.
-Permitirte sentir dolor, decepción, vergüenza o lo que sea que estés sintiendo en ese momento.
-Hablar de ello con alguien de confianza: diversos estudios han mostrado que poner palabras a los pensamientos puede cambiar los patrones cerebrales y ayudar a procesar experiencias dolorosas.
-Poner énfasis en el autocuidado: comer bien, dormir lo suficiente y hacer algo de ejercicio es muy importante para gestionar el dolor.