El Nápoles ha hecho oficial la llegada de Gennaro Gattuso al banquillo de San Paolo horas después de despedir a Ancelotti. Termina así una jornada que arrancó con Carlo recogiendo sus pertenencias y despidiéndose de los trabajadores del club y concluyó con la rueda de prensa de presentación de Gennaro. Sin que el fichaje fuese oficial, un entrenamiento fue dirigido por un asistente de Gattuso.
El contrato del nuevo técnico del Nápoles también se ha hecho público. Según informa la Gazzetta dello Sport, Gennaro cobrará 750.000 euros de aquí a junio, un contrato que se alargaría por dos temporadas si el equipo se clasifica para la próxima Champions.
Si eso ocurre, Gattuso pasaría a cobrar 1,5 kilos por año, cantidad que se podría elevar hasta los 2 millones si se cumplen unos bonus pactados.
«Ancelotti es un padre para mí. En todos estos años siempre ha estado cerca de mí ayudándome en todas las situaciones. Ganó todo y yo todavía tengo mucho que demostrar. El objetivo es remontar posiciones y llegar a las posiciones de Champions. Debemos trabajar bien, recuperar puntos y salir de este momento delicado», confesó ‘Rino’.
El campeón del mundo en 2006 aterriza en Nápoles debido a la crisis de resultados que acumulaba el conjunto napolitano en Liga.
A pesar de que los italianos han realizado una buena fase de grupos de en la Champions League, con Ancelotti los resultados en Serie A han sido muy por debajo de lo esperado en la presente temporada. El Nápoles es séptimo con 21 puntos, a 17 del líder, el Inter de Milán.
Previo a la ultima fecha – en donde los napolitanos se impusieron al Genk por 4-0 para certificar su pase como segundo de grupo a los octavos de final de la máxima competición europea- con Carlo el Nápoles acumulaba hasta nueve encuentros consecutivos sin conocer la victoria.
De esta manera, Gennaro Gattuso aterriza en San Paolo con el objetivo de revertir la crisis de resultados y devolver al Nápoles al menos a los puestos Champions. El ex futbolista del Milan cuenta con experiencia como entrenador en los banquillos del Sion, Palermo, OFI Creta, Pisa y Milan.
Además de la trayectoria, también pesó su carácter y su inclinación a jugar con un 4-3-3, uno de los esquemas preferidos del Napoli, que Ancelotti no solía usar.
