El papa Francisco pidió hoy a políticos y religiosos del mundo que tengan «audacia» para superar las guerras y construir la paz a nivel global, al tiempo que pidió evitar la resignación frente a los conflictos.
«Hoy la guerra todavía devasta a demasiadas partes del mundo. Estoy pensando en muchas zonas de África y Oriente Medio, pero también en muchas otras regiones del planeta; y en Europa, que vive la guerra en Ucrania, un conflicto terrible que no ve fin y que provocó muertes, heridos, dolor, éxodos y destrucción», lamentó el pontífice al enviar un videomensaje a un encuentro por la paz organizado en Berlín por la Comunidad católica San Egidio.
«Ante este escenario no podemos resignarnos. Se necesita algo más. Es necesaria «la audacia de la paz», que está en el centro de su encuentro», reclamó el Papa al evento del que participan el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier y otros líderes políticos y religiosos del mundo.
Para Francisco, «el realismo no es suficiente, las ideas no son suficientes, las consideraciones políticas, los aspectos estratégicos implementados hasta ahora no son suficientes».
«Se necesita más, porque la guerra continúa. Se necesita la audacia de la paz: ahora, porque demasiados conflictos han persistido durante demasiado tiempo, tanto es así que algunos parecen no tener fin, en un mundo donde todo avanza rápido y sólo el fin de las guerras parece lento», criticó Francisco.
De acuerdo con el pontífice, «se necesita coraje para saber cambiar, a pesar de las adversidades, obstáculos y dificultades objetivas. La audacia de la paz es la profecía que se requiere de quien tiene en sus manos el destino de los países en guerra, de la comunidad internacional, de todos nosotros, especialmente de los hombres y mujeres creyentes».
«De hecho, es necesario avanzar para cruzar el muro de lo imposible, erigido sobre el razonamiento de que parecen irrefutables, en el recuerdo de muchos dolores pasados y de las grandes heridas sufridas. Es difícil, pero no es imposible», planteó el Papa.
Así, para Jorge Bergoglio, «no es imposible para los creyentes, que viven la audacia de una oración esperanzada. Pero esto no debe ser imposible ni siquiera para los políticos, los responsables y los diplomáticos»
Fuente: Télam