Según las noticias un caso de feminicidio aconteció en el Penal Regional de Emboscada, la mujer va a visitar a un reo en un sitio donde debería existir una alta seguridad y control por guardiacárceles. Me cuesta creer lo que está sucediendo hoy en día, en todos los sentidos estamos haciendo tan mal las cosas, existe todo un presupuesto, estructuras, leyes gubernamentales y caen en la pavada. En que cabeza entra dejar a una mujer sola en manos de un hombre con antecedente por homicidio y con alta peligrosidad, como ya lo he mencionado en artículos anteriores, se la entrega en bandeja de plata.
Me hago el siguiente cuestionamiento; ¿será que este hombre se encontraba con un tratamiento psicológico para permitir las visitas y dejarla sola a la mujer en una habitación por el simple hecho que es su pareja habitual? Ante lo acontecido, ¡qué nos sucede! Mientras otros feminicidas reciben libremente visitas, si lo recuerdan uno de ellos se casó en la Penitenciaría, que lindo todo cuando no se toman las medidas y se repiten los patrones que desencadenan al feminicidio.
Una vez está demostrado que existen irregularidades y falta de compromiso por parte de las autoridades para erradicar este flagelo. En la misma Penitenciaría fue asesinada una joven mujer Vanessa Gisselle Vargas de 39 años.
¿Qué hace el Ministerio de la Mujer?, la actual Ministra de la Mujer viaja a Dubái, poco pienso con campañas de tapabocas SOS 137, cuando se libere el uso de tapabocas, ¿cómo justificaría su gestión?, cuando deje de tercerizar Consultoría para Políticas de Cuidados, puede ser que se preocupe en intervenir estos casos reales, donde todos los días se observan casos de mujeres que están desprotegidas, sin embargo, los agresores son beneficiados y premiados.
En tal aspecto, vemos como esta situación pasa por diferentes autoridades con desinterés y fallas en el sistema que se permite que ocurra un feminicidio en una penitenciaría. Una mujer menos, una mujer que suma la estadística de feminicidio, y de ésta incomprensible manera.