Según estadísticas presentadas por el Ministerio Publico, desde el año 2018 se registra un total de 185 víctimas y 243 huérfanos. En 2018 hubo 50 víctimas de feminicidio, en el 2019 un total de 37, en el 2020 unas 36 víctimas. En el 2021 se registra 36 víctimas mientras que en 2022 ya el número de víctimas ascienden a 26.
Lamentablemente, lo más triste de estos crímenes es que detrás de las víctimas también queda el sufrimiento de sus familias ya que en la mayoría de los casos quedan niños huérfanos desamparados; según los nuevos números de la fiscalía un total de 17 víctimas tenían niños que quedaron huérfanos.
Al inicio de este 2022 se contabilizaron dos casos de feminicidio y para febrero el número ya había subido a cuatro; entre marzo y abril se reportaron cuatro casos más y entre mayo y junio sumaron un total de nueve casos. El mes de julio por su parte ya registra un nuevo caso. Los departamentos de Concepción, San Pedro e Itapúa suman dos casos cada uno; las ciudades de Canindeyú, Caazapá, Alto Paraná, Ñeembucú y Paraguarí también se encuentran en la lista de ciudades afectadas por este tipo de tragedias.
Denuncias
En total hay diecinueve hechos denunciados y trece personas han sido imputadas, dos de ellos se encuentran prófugos y dos se suicidaron. Según declaraciones de la fiscal adjunta contra la Violencia Familiar, Artemisa Marchuk, “los juicios suelen llegar después de aproximadamente tres años de haberse presentado la causa, dependiendo por su puesto, de cada caso particular”. Un punto a destacar es que la edad promedio de las víctimas van de entre 16 a 57 años, y la de los agresores de entre 19 a 65 años aproximadamente.
En referencia a los hijos que quedan huérfanos se estima que un aproximado de 55 hijos perdieron a sus madres siendo menores de edad alrededor de 38, Marchuk dijo que como institución ellos no tienen la competencia legal para derivar a los niños a ningún lugar, sino que lo único que les resta por hacer es llevar a cabo una investigación y recolectar la mayor cantidad información posible, para posteriormente derivarla a la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia ya que es tarea de ellos buscar un hogar priorizando siempre el mejor interés de los niños.
Leyes
En Paraguay existe la Ley n° 5777/16 que habla sobre la Protección Integral a las Mujeres contra toda forma de violencia. La Ley incorpora el feminicidio en el inciso a) del artículo 6, como una forma de violencia y lo tipifica en el artículo 50 con una pena privativa de libertad de 10 a 30 años. Dicho artículo también menciona que no todos los casos de homicidio a mujeres pueden ser catalogados como “Feminicidio”, sino que se deben cumplir ciertos parámetros para titularlo de esa forma, es decir, que el autor del hecho debió haber mantenido alguna relación conyugal o de pareja con la víctima, debió existir algún tipo de parentesco entre el autor y la víctima y la muerte finalmente tuvo que haberse producido como resultado de haberse cometido con anterioridad un ciclo de violencia física, sexual, psicológica o patrimonial contra la víctima, independientemente de que los hechos hayan sido denunciados o no.
Con el reconocimiento del feminicidio como un tipo penal autónomo, la ley da a la violencia contra las mujeres un nombre y una categoría social y jurídica que visibiliza de forma clara quién es la víctima, el victimario y en qué circunstancias se ha producido el asesinato.
