Es indiscutible que en nuestro país la educación vial es una materia pendiente y eso evidencia los incontables accidentes que se registran día a día. Existen falencias especialmente por parte de los conductores pero también por parte de los peatones.
La mayoría de los conductores de vehículos no conocen sus derechos y obligaciones, es así que en las principales avenidas del país se observa la imprudencia de los conductores, algunos obstruyen el paso peatonal o muchas veces estacionan frente a una rampa para el libre tránsito de los discapacitados.
Cabe resaltar que la Ordenanza Municipal 479/10, que en su Artículo 114° establece: “El peatón tiene la prioridad sobre los vehículos para atravesar la calzada por la franja peatonal o, en ausencia de ésta, de esquina a esquina en la prolongación de la acera. Al aproximarse a esta franja, el conductor debe reducir la velocidad a paso de peatón. En las esquinas sin semáforos, cuando sea necesario, deberá detener por completo el vehículo para ceder espontáneamente el paso a los peatones”.
Los automóviles deben respetar la cebra y bajar la velocidad para que el peatón pueda cruzar siempre que esté frente a una. La multa por no respetar las franjas peatonales para el conductor es de 4 jornales, aproximadamente G. 320.000. Sin embargo, tampoco existen sanciones para quienes no utilicen la franja para cruzar, por la cual las personas no están acostumbradas a hacerlo.
Wilfrido Giménez, jefe de educación del Touring y Automóvil Club Paraguayo manifestó que la conducción empírica es uno de los responsables por el cual ocurren la gran mayoría de los siniestros ya que al tener un desconocimiento de las normas y leyes del tránsito hace más riesgoso la conducción.
Argumentó que actualmente existe una ley que obliga que todos los institutos de educación debían enseñar educación vial pero que sin embargo no se cuenta con una malla educativa definida para la misma.
Explicó que el conductor está obligado a conocer sus derechos y obligaciones, y explicó que en la legislación señala que si existe algo que regula el tránsito ya sea un agente o un semáforo, tanto peatones como conductores están sometidos a la misma.
Pero que si no existe algo que regule el tránsito, la preferencia siempre la tendrá el peatón por encima del conductor, “es ahí donde se ven muchas falencias, en relación al derecho que prácticamente no se respeta al peatón”.
«Lo que nosotros vemos muchos es que algunos se quedan detenidos sobre la franja peatonal, desconocen la línea de detención o parada que está frente a la parada peatonal”.
Agregó que en nuestro país la mayoría de los conductores aprenden a
manejar por cuenta propia, “es muy poco o muy poca la tasa de alumnos que pasan por una escuela de conducción, por la nuestra pasan 3.000 al alumno pasan por año como máximo”.
3 Mil conductores pasan por año por la escuela de conducción del Touring.
«La conducción empírica es uno de los responsables por el cual ocurren la gran mayoría de los siniestros».
WILFRIDO GIMÉNEZ
JEFE DE EDUCACIÓN VIAL