Desde hace décadas, la ciudadanía viene reclamando contar con un servicio básico digno como energía eléctrica y la provisión de agua potable, sin embargo, no ha recibido respuestas favorables por parte de las autoridades del Estado y los cortes en estos servicios son cada vez más frecuentes.
Incluso, en los últimos tiempos, las empresas públicas (Administración Nacional de Electricidad (Ande) y la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay S.A.) se culparon entre sí por los constantes fallas en sus servicios.
En las últimas semanas, la mayoría de las familias que viven en las ciudades del departamento central y otros departamentos sufrieron de los interminables cortes en estos servicios, incluso, estuvieron varios días sin ello, y los titulares de las empresas públicas mencionaron que estos problemas son consecuencias de la falta de inversión y que inclusive podría empeorar en los próximos años.
Esta semana, inclusive esta situación fue aprovechada por los delincuentes que llegaron a colocar piedras en las avenidas para cerrar paso a los autos obligando a los conductores a reducir la velocidad, oportunidad que era aprovechada por los malvivientes para asaltar a los mismos.
Toda esta ineficiencia hizo que se plantean nuevamente alternativas como por ejemplo que estas entidades públicas pasen a ser administradas por el sector privado y así supuestamente mejorar los servicios por el cual la ciudadanía paga mes a mes.
Sin embargo, entendidos del área aseguran que privatizar estos servicios tampoco solucionará los problemas y que además estas empresas públicas cuentan con pérdidas y sería difícil conseguir a inversores interesados en ella.
En este sentido, el ingeniero Luis Fleitas Vega, docente experto en energías, comentó que la Ande deberá “nacer” de nuevo para solucionar sus problemas y que no hay “esperanza” de que se pueda privatizar ya que nadie “va a querer comprar una empresa que está en quiebra”.
Señaló que actualmente la entidad energética tiene un pérdida de un 30%, de los cuales 15% es técnico y 15% sustracción de energía. “La Ande sobrevive porque tiene un subsidio tarifario que proviene de la Itaipú, donde compra una energía sobrante, unas migajas que caen de la mesa de Itaipú y le sirve para cubrir ese 30% de pérdida”, indicó.
A criterio del profesional los cortes de energía van a continuar ya que no hay inversiones para mejorar los servicios que reciben los usuarios. “Se debe hacer una inversión anual de por lo menos US$ 1000 millones por año para la distribución, porque el problema real de la Ande es esta”, explicó.
Fleitas dijo que esto será difícil que se realice mientras siga el clientelismo en el Estado, en donde casi el 90% de lo que se recauda se usa para pagar salarios al funcionario público.
MEJORES ADMINISTRADORES
Por su parte, la abogada y activista social, Rosa Vacchetta señaló que las dos empresas públicas (Ande y Essap) necesitan de buenos administradores para que puedan brindar buenos servicios a los usuarios.
Añadió que lo que está sucediendo actualmente es producto de administraciones políticas nefastas que dejaron de invertir durante décadas.
“Yo no sé si detrás de esa falta de inversión hay una intención real de privatizar, a principio de la década del 2000, 2010 hubo un intento fuerte de privatizar todas las empresas del Estado, yo creo que las administraciones que subsiguientemente vinieron con la misma visión de intentar privatizar, entonces hacen un gerenciamiento político sin invertir”, dijo.
La profesional dijo que cada titular de ente de estas empresas debe pelear por incluir en sus presupuestos los recursos para realizar inversiones. “Yo creo que se dejó de invertir adrede para que la población pida a gritos la privatización pero yo no creo que esa sea la solución”, finalizó.
