Mario Abdo Benítez, presidente de la Repúbl i c a, fue cuestionado por las dos últimas determinaciones que tomaron ministros de su gabinete.
Específicamente las críticas fueron hacia la determinación de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), encabezado por Óscar Orué, de comprar equipos por G. 23.000 millones (US$ 4 millones) para espiar a los contribuyentes evasores fiscales.
Además de la exclusión de 22.000 asegurados por tener RUC y la posterior inclusión nuevamente de parte de estos en el Instituto de Previsión Social (IPS), liderado por Andrés Gubetich.
Hugo Estigarribia, exsenador de la República, expresó que el mal recibimiento de las dos últimas determinaciones del Ejecutivo por parte de la ciudadanía es porque existe un descreimiento en su gestión.
“Sí el gobierno dice que es necesario recaudar más pero al final se les da doble aguinaldo a los funcionarios de Hacienda se produce una incoherencia que genera un descreimiento”, explica el analista.
Estigarribia expresa que si se va a recaudar más, el Estado debe también gastar menos. Pero eso no ocurre ya que apenas se recauda un poco más ya se malgasta nuevamente.
“El gran problema de Marito es que tiene un gabinete mediocre, poco preparada con algunas excepciones. Por eso se descree tanto en las medidas que toman”, comentó.
El exsenador lamentó que las acciones del Ejecutivo son incoherentes y eso genera falta de credibilidad.
“La credibilidad se gana con conductas y acciones adecuadas, algo que falta a la gestión del Presidente”, culminó.