Hay personas que te marcan la vida para siempre, que aunque ya no estén presenten dejaron un profundo antes y después.
Una de ellas fue el profesor Carlos Sánchez. Su reciente partida dejó un vacío en sus estudiantes, colegas y familiares, y desde el Independiente queremos hacer un homenaje a quien dedicó su tiempo para el aprendizaje de otros.
“Un día deberían hacer una película sobre el profesor Sánchez. Sería nuestro Dead Poets Society Py”, decían en las redes sociales.
El ingeniero fue decano y docente de la Facultad de Ciencias y Tecnología de la Universidad Católica y Secretario Técnico de Planificación(STP) durante el Gobierno de Fernando Lugo. Fue otra víctima que se llevó el Covid-19.
Alexandre Balanza es un estudiante de ingeniería industrial de la Universidad Católica, el profesor Sánchez le impartió varias materias y lo recuerda por su gran dedicación a todo lo que hacía. Su frase más recordada era ¿ustedes saben en qué agujero se están metiendo?
Además, se sabía el nombre y apellidos de todos sus alumnos y exalumnos de hace 20 años.
“Tengo una anécdota con él que nunca olvidaré. Un sábado por la mañana con otros compañeros fuimos a la universidad en busca de un guía porque teníamos un examen el siguiente lunes. Entre todos nos estábamos ayudando y el profesor nos vio y en vez de irse a su casa un sábado en la mañana, se quedó en el patio de la Facultad ayudándonos con las dudas que teníamos”, recordó.
El estudiante agregó que era una persona increíble, sentía un gran amor por sus alumnos. “No educaba para vivir, vivía para educar”.
Para el comunicador Carlos Martini, el profesor Carlos era “un docente de alma” que dejó huellas en sus alumnos y ese es el mejor homenaje que puede recibir un educador.
“Su luz se proyectó no sólo por la enseñanza técnica, sino con la profunda visión de compromiso con el país”. Martini dijo que tenía una búsqueda constante de la excelencia, para él la universidad no era un trabajo, era una pasión.
El egresado de ingeniería informática, Alejandro Alliana, lo describió como alguien muy brillante desde su apariencia hasta su forma de ser. “Llegaba correctamente vestido, pero con unas sandalias franciscanas, inclusive en invierno. Era una persona sin complejos, lucía así y te hacía sentir así”.
Continuó diciendo que enseñaba a pensar y era muy exigente. “Fue mi profesor de física, yo era un informático y la física no era algo que formaba parte específica de mi carrera, eso me llevó a esforzarme al máximo. Todo el tiempo te exigía que des todo potencial. Sabía hacer que cada clase fuera un desafío para los alumnos y que fueran motivados”, mencionó Alliana.
LA LUCHA POR UN MEJOR PAÍS
Juan Alberto González Meyer, director del Departamento de Ingeniería Civil, Industrial y Ambiental de la Universidad Católica, conoció al profe Carlos desde su época de estudiante, cuando era participante activo en la lucha contra la dictadura imperante y hasta el final mantuvo la misma postura de vida y de concepción de lo que tenía que ser el país.
“Dedicado a tiempo completo, en cuerpo y alma a la educación. Se supo hacer apreciar por toda la gente que le rodeaba, volcó toda esa forma de ser y pensamiento más tarde en la enseñanza de la ingeniería y su principio rector era el sentido de rectitud, apoyaba todas las acciones que conllevaran a que la vida del país fuera más justa”, aseguró el docente.
Sánchez es recordado como una persona íntegra y con un criterio bastante justo de lo que debe ser una nación, siempre justa para todos sus habitantes. “Se le va a extrañar, sobre todo sus alumnos, es increíble, a pesar que era muy estricto, despertó un gran sentimiento”, concluyó el docente.
