El decreto establece la creación de la Dirección Nacional de Gestión y Manejo del lago Ypacaraí y su Cuenca que dependerá orgánicamente del Gabinete del Ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
La restauración ecológica del Lago Ypacaraí es una causa nacional, que requiere el trabajo coordinado de todos los sectores, y acciones concretas basadas en información científica que permita su recuperación; para lograrlo, el Gobierno dispuso reglamentar y organizar la estructura orgánica de la Comisión que estará a cargo del director Nacional, cuya tarea será gestionar acciones, financiamientos, permisos y voluntades para que cada organismo que integra la Conalaypa, así como los cooperantes, logren el objetivo de restaurar el Lago Ypacaraí.
Carlos Renato Máas es abogado, Magíster en Derecho Público y Gestión de Políticas Públicas, y Especialista en Gestión de Gobierno; con habilidades y experiencia en manejo de equipos de trabajo y gestión de proyectos basado en resultados.
El profesional cuenta con experiencia en asesoramiento técnico legal en gestión de proyectos de obras y planificación estratégica; formación en desarrollo y procesos de transformación organizacional.
Así también cuenta con experiencia en dirección y coordinación de proyectos académicos y de formación profesional; habilidades y formación en resolución alternativa de conflictos enfocados en negociación y mediación; y experiencia laboral de formación en organismos internacionales como el PNUD y la OEA.
Tanto su formación profesional, como la experiencia y habilidades son las requeridas para obtener resultados inmediatos para recuperar el Lago, mediante el trabajo coordinado con el equipo técnico y todos los sectores de la sociedad.
“Actualmente tenemos dos grandes problemas en el Lago. Uno de ellos es la contaminación y otro de la bajante excesiva que está sufriendo el lago hoy en día que tiene varias causas. Nosotros de manera inmediata vamos a estar atendiendo primeramente la causa de las bajantes”, dijo en entrevista con radio Ñanduti.
SITUACIÒN DEL LAGO
La única solución para el lago Ypacaraí, sumido en una creciente contaminación, es la construcción de alcantarillado sanitario y plantas de tratamiento de efluentes cloacales en los 21 distritos que conforman la cuenca. Como dicen los españoles, chocolate por la noticia. Desde comienzos del siglo XXI –van a hacer ya veinte años, si seguimos con las obviedades-, los diagnósticos sobre la pudrición del emblemático lago y los estudios de factibilidad de obras de tratamiento de aguas negras podrían ocupar una biblioteca del tamaño del estadio de los Defensores del Chaco.
En estas dos décadas han sido tantos los anuncios de “inminente inicio de obras” y tan abundante la creación de organismos algunos de los cuales no pasan de simples siglas, que, si hubieran cumplido sus fines, las aguas del lago de la romántica canción deberían estar más limpias que una botella de agua mineral recién abierta. Pero no, el panorama es totalmente lo contrario, parte de un editorial de El Independiente publicado semanas atràs destacando el inicio de obras para salvar el lago que nunca se dio.
El material describe que somos incapaces de recuperar algo nuestro, de cuidarlo y preservarlo, de aquel lago azul que describe la mùsica Recuerdo de Ypacarai solo queda en eso, recuerdos.