Tres oficios que tendrán amplia demanda para 2030
En este espacio nos hemos comprometido a repasar, regularmente, hacia donde está apuntando la oferta y demanda de empleo en el futuro cercano. Las tendencias que presentan los analistas pintan un mundo absolutamente fascinante, parte del cual está emergiendo ante nuestra vista casi sin que nos estemos dando cuenta. Hoy elegimos tres de los oficios que serán más demandados antes de que caiga la ficha de 2030.
Comenzamos por el área de “seguridad de la información”. Aunque a nivel local el fenómeno aún no se ha -felizmente- generalizado, sí existe el peligro inminente de que la información digital de una empresa o institución sea capturada por hackers y utilizada extorsivamente para obtener un rescate en metálico. Es entonces cuando surge la necesidad de tener a mano un consultor en seguridad de información digital que se asegure que toda información sea encriptada y protegida adecuadamente contra las incursiones de los piratas digitales. Una de las primeras victimas de ciberataques fue Yahoo, que en 2013 sufrió el robo masivo de email, claves, cumpleaños, números de teléfono, nombres y apellidos de la personas registradas en la plataforma. Recuperar todo eso le costó la bonita suma de US$ 3.000 millones. Para ir pensando.
Otra profesión emergente es la creación de “dispositivos weareables” que se definen como aparatos que una persona lleva habitualmente consigo pero a los que se agregan funciones específicas. Así surgen los lentes digitales que adaptan rápidamente la vista a pantallas informáticas, relojes que monitorean el oxigeno en sangre, brazaletes que miden la presión arterial y la frecuencia cardíaca y dispositivos por el estilo. La telemedicina demanda ya estos valiosos auxiliares cuyo desarrollo depende de un alto grado de creatividad asociada a la tecnología digital.
Y finalmente, por ahora, tenemos el “gestor de innovación”, un profesional que asesora a empresas y emprendedores en la búsqueda de estrategias que los ayuden a identificar nichos de negocio inexplorados o mejorar la performance de los ya existentes. Son los que animan al cliente a abandonar su zona de confort y arriesgarse incorporando innovación pero planificando cuidadosamente cada desembarco.
Se trata de todo un mundo nuevo que asoma en el horizonte y que debemos interpretar con inteligencia, sin anteojeras ni prejuicios, para no quedarnos atrás.