En estos meses de formación académica lo que más extrañó del país es la calidad humana del cariño de la gente que no se ve en los países de primer mundo. La exministra de la Senavitat, explicó que esta experiencia le ayudó a ver al Paraguay desde una perspectiva diferente y la ayudó a expandir sus conocimientos para entender mejor las complejidades que pasan el país.
Después de su trabajo en la función pública, Soledad Núñez retomó su formación académica y expresó que le costó primeramente conectarse al estudio pero finalmente lo logró. “Me enfoqué al 100% en los estudios, muchas veces no sabía que pasaba en Paraguay y fue parte de un ejercicio personal de cuando uno decide volver a la universidad después de tanto tiempo”, manifestó.
LA BARRERA DEL IDIOMA
A pesar de manejar el inglés, la exdirectora de Techo Paraguay comentó que estudiar en un idioma que no es el propio implica un gran reto. “El idioma siempre es una barrera, no crecí en un hogar bilingüe, si uno lo hace es mucho más fácil y lo conversamos con muchos de los compañeros latinoamericanos, la dificultad añadida de tener que estudiar y descubrir nuevos conocimientos en un idioma que no es el propio, eso definitivamente representó un desafío”, subrayó.
ES UNA OPORTUNIDAD PARA EL PAÍS
“Se conoce muy poco Paraguay, me atrevo a decir que incluso América Latina, al menos en la universidad de Oxford el protagonismo de la región era muy limitado y Paraguay estaba menos presente”, mencionó.
Paraguay es un país desconocido en muchos lugares, Soledad sintió que su experiencia, además de enriquecerla personalmente también ayuda a visibilizar al país. “Es un desafío que tenemos todos de conectar al Paraguay regional e internacionalmente porque así se abren nuevas oportunidades y nuevas puertas y en cierta forma esa fue parte de la responsabilidad que yo sentía como paraguaya participando de las clases en la universidad”, sostuvo.
“Para mí las redes de contacto no son solo para mí, el hecho de tener paraguayos sentados en las aulas de Oxford hace que el país se conecte con uno de los centros de pensamiento de mayor conocimiento a nivel internacional”, refirió.
La promoción estaba compuesta por 120 estudiantes de más de 50 países de todo el mundo de culturas muy distintas. “Mi compañera de piso era de Marruecos y esta experiencia a uno le permite conectarse y conocer culturas diferentes”, añadió.
Sobre la consulta de ser la próxima presidenta de la república deja una reflexión: “A veces esperamos que venga una persona y solucione todos los problemas del país, no existe el Mesías que nos va a sacar todas las complicaciones que tiene el Paraguay. Creo que la pregunta tiene que ser qué estamos nosotros dispuestos a hacer para que Paraguay cambie, no solo esperar a un presidente o presidenta a poder cambiar todo”, declaró.
PROYECCIONES PARA EL FUTURO
Por ahora, Núñez está con una iniciativa propia para ayudar a promover que más mujeres del campo rural puedan acceder a la universidad, eso tiene que ver con el compromiso que tiene de poder retribuir las oportunidades que ella tuvo de obtener una educación de calidad ante una realidad que no se da en Paraguay.
“Es un desafío que tenemos todos de conectar al Paraguay regional e internacionalmente porque así se abren nuevas oportunidades y nuevas puertas”, Soledad Núñez.
DATO 1: Soledad Núñez, no está afiliada a ningún partido político y al ser consultada sobre la intendencia de Asunción señaló que no se proyecta con miras al 2020 para el cargo.
