Los casos de Covid-19 van aumentando abruptamente en el país. A los números desfavorables sobre la cantidad de internados se le suman los de personas fallecidas y se sigue rompiendo récord en el Paraguay.
Las autoridades sanitarias insisten en la importancia de seguir cumpliendo estrictamente los protocolos sanitarios para mitigar el impacto de esta enfermedad, ya que si bien es cierto que las personas con enfermedades de base y/o adultos mayores son las más afectadas por este virus, es fundamental que aquellas que se encuentran con un sistema inmunitario más fuerte extremen igualmente las medidas sanitarias.
“Estamos subiendo la cuesta y va a depender de cada uno de nosotros y de todos en conjunto, ponerle freno o hacer que la trasmisión sea lenta para que cada paraguayo que enferme pueda recibir asistencia”, comentó el infectólogo Dr. Tomás Mateo Balmelli.
Mencionó que las autoridades sanitarias tuvieron 5 meses para fortalecer el sistema, aumentar el personal, el número de camas, respiradores, y ahora le toca a la ciudadanía comportarse de forma adecuada.
“Cuando el paciente ingresa, no sabemos si además de su dolencia es portador del virus, cualquier trabajador de la salud puede estar en riesgo y es menester de las autoridades suministrar los equipos para evitar que nos infectemos y tengamos que ir a cuarentena, para nadie es un secreto que la cantidad de profesionales médicos no es equitativa con la cantidad de población en el país”, acotó el Dr. Balmelli.
Envió un mensaje a todas las personas que deseen socializar en estos tiempos. “Se puede socializar, pero dentro del régimen sanitario, al aire libre, con distancia de 2 metros, con tapabocas, sin compartir utensilios. Así la posibilidad de infectarse es baja”.
Por otro lado, la epidemióloga Dra. Margarita Villafañe, resaltó que a medida que pasó el tiempo se fue desescalando en las medidas de restricción en el país y era esperable una mayor transmisión en la población.
“Tenemos que valorar las oportunidades que tenemos como población. El país está constituido por personas jóvenes, que al menos que tengan un problema de salud previo, tienen menor probabilidad de sufrir manifestaciones moderadas a severas que necesiten una prestación de servicios como estar internados en un hospital”, refirió la especialista.
Agregó que esa población joven debe extremar las medidas, ya que pueden llevar la afección al ámbito familiar. “Todos tenemos responsabilidad, tanto las personas como el Estado, este último debe prepararse ante las eventuales necesidades y complicaciones”.
Por último, la epidemióloga destacó que no hay una medicación eficaz, mucho se probó y mucho se descartó. “Los médicos tenemos claro que el deber es tratar de colaborar en la medida que podamos. Me refiero a todo el personal de salud, bioquímicos, enfermeras, terapistas, nutricionistas, y recibir la protección necesaria en la medida que hacen su tarea”, concluyó la epidemióloga.