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Destapabocas – Crónica de un fracaso anunciado

Esta es la época del año en la que volvemos a leer un cuento repetido: el reinicio de clases está destinado al fracaso.

No es que sea por “pesimista” o “anti-gobierno”, excusa con la que se escudan nuestras autoridades de turno, sino que son estas fechas en las que es común que los medios de comunicación saquen a relucir las precarias estructuras de las escuelas públicas, una eterna tarea pendiente que cada titular del MEC fue heredando sin éxito.

Pasaron los años y la situación se volvió insostenible e imposible de revertir con tan poco tiempo para poner en condiciones las escuelas antes de la vuelta a clases, solo que nadie contaba que una pandemia forzaría a dejar de asistir a clases presenciales por todo un año lectivo, lo que nos daría una brillante oportunidad, tan rara como una estrella fugaz, para ponerle fin a este drama educativo. Ocasión que se fue al tacho porque tenemos a un pedante, prepotente e inútil al frente del Ministerio de Educación y Ciencias: Eduardo Petta San Martín.

El tiempo que los alumnos y docentes iban adaptándose a un sistema educativo virtual y las escuelas quedaron vacías fueron desaprovechadas, el gobierno de Mario Abdo podría haberse jactado de haber solucionado – o avanzar en una solución- a un problema de fondo y lo dejaron pasar. Ahora urge que las clases presenciales se puedan retomar y no hay garantías.

El ministro que tenemos solo conoce de pifiadas, como aquel episodio donde condicionó la entrega de kits alimenticios, o la vez que instó irónicamente a que los alumnos encuentren el error en los horrores ortográficos de un libro de educación distribuidos por su cartera, minimizando la situación. Como si fuera poco, el voto de censura que aplazó su gestión, pero que el presidente decidió ignorar dando también la espalda al descontento de la gente hacia Petta, salvando su pellejo y priorizando intereses no colectivos.

Ante un improvisado año lectivo virtual, el MEC tiene el desafío de convertir este año académico en uno híbrido, combinando las clases presenciales y las virtuales para evitar la propagación del virus. Ambas opciones están en coma. ¡Feliz retorno a clases!

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