Las personas con infecciones recurrentes del tracto urinario con frecuencia tienen un dolor persistente, incluso después de que los antibióticos hayan eliminado las bacterias dañinas de su sistema.
Ahora, los investigadores han descubierto por qué ocurre este desconcertante problema. Parece que puede ocurrir un crecimiento excesivo de células nerviosas altamente sensibles en la vejiga como resultado de infecciones urinarias frecuentes, informan los investigadores en la edición del 1 de marzo de la revista Science Immunology.
“Por lo general, durante cada episodio de infección urinaria, las células epiteliales [que recubren la vejiga] cargadas de bacterias se desprenden, y se produce una destrucción significativa del tejido nervioso cercano”, explicó el investigador principal, Byron Hayes, ex becario postdoctoral en patología de la Universidad de Duke. ”Estos eventos desencadenan un programa de reparación rápida en la vejiga dañada que implica un recrecimiento masivo de las células nerviosas destruidas”, lo que aumenta la sensibilidad del paciente al dolor, añadió en un comunicado de prensa de la universidad.
Las infecciones urinarias representan casi un 25 por ciento de las infecciones en las mujeres, dijo el autor principal del estudio, Soman Abraham, profesor de patología de la Duke. ”Muchas son infecciones urinarias recurrentes, y las pacientes se quejan con frecuencia de dolor pélvico crónico y frecuencia urinaria, incluso después de una ronda de antibióticos”, dijo Abraham. “Nuestro estudio, por primera vez, describe una causa subyacente e identifica una nueva estrategia de tratamiento potencial”.
Al comparar biopsias de vejiga de personas con y sin infecciones urinarias recurrentes, los investigadores encontraron evidencia de que los nervios sensoriales se habían activado mucho en los pacientes con infecciones urinarias, lo que explicaba su sensación persistente de dolor.
Los estudios con ratones revelaron que las condiciones únicas en la vejiga que resultan de las infecciones urinarias regulares pueden hacer que los nervios activados crezcan con cada infección. El ciclo de destrucción y regeneración de las células nerviosas es impulsado por el sistema inmunitario del paciente, señalaron los investigadores. En particular, las células inmunitarias que combaten las infecciones y los alérgenos llamados “mastocitos” liberan sustancias químicas llamadas factor de crecimiento nervioso, que impulsan el crecimiento excesivo y aumentan la sensibilidad de los nervios.
Como resultado, los pacientes experimentan más dolor y una mayor necesidad de hacer sus necesidades con frecuencia, señalaron los investigadores. Al tratar a los ratones con medicamentos que suprimen el factor de crecimiento nervioso, los investigadores pudieron sofocar esos síntomas. ”Este trabajo ayuda a esclarecer una afección clínica desconcertante que impulsa los costos médicos y afecta la calidad de vida de millones de personas, principalmente mujeres”, dijo Abraham. “Comprender la diafonía entre los mastocitos y los nervios es un paso esencial hacia tratamientos efectivos para las personas que sufren infecciones repetidas del tracto urinario”.
Fuente: Infobae.