Conforme al reporte del año 2021 por parte de la Policía Nacional, dentro del territorio paraguayo arrojó un total de 2.559 personas como “desaparecidas”, fueron localizadas 1.292 con vida, y sin vida 44 personas. Se refleja estadísticamente el 45% del total que, en cantidad suman 1.115 son “adolescentes”, siguiendo la franja, las niñas desaparecidas suman 933, los niños con una totalidad de 218. El rango de niños/as menores a 12 años, con mayor cantidad de niñas desaparecidas con 115, y niños desaparecidos con un total de 222.
En la actualidad, se manejan varias hipótesis, según las investigaciones los casos de desaparición de estos chicos/as son por varios motivos como ser: conflictos intrafamiliares, transición de cambio en la etapa más difícil de la adolescencia, actos delictivos, vicios; en los niños/as: falta de deber de cuidado de mamá y papá, familias disgregadas.
En tal sentido, ¿Qué sucede cuando no se tiene la certeza de que la persona desaparecida se encuentra viva o muerta?
De acuerdo a la situación que vive el entorno familiar, desde el día de la desaparición de un familiar niño/a, el trance del desconsuelo con un duelo que no es duelo sino, un dolor parecido a un duelo prolongado donde es difícil cerrarlo cuando no aparece el cuerpo, y la angustia, la culpa, el estrés mental ante la impotencia de no encontrar a “ser querido”, que apenas inicia una vida en el mundo.
La implicancia de esa ausencia, y de la carencia afectiva, sobre todo en una madre desconsolada, con el enfoque de buscar alternativas por parte de las autoridades de acompañar y asistir esta procesión que transitan muchas de ellas ante la desaparición brusca de sus hijos/as, con la incertidumbre si regresarán o no, cuándo y de qué manera. De unir esfuerzos en la obtención de resultados eficientes y positivos.
Somos conscientes de, tantos casos de desaparición que aún no hay pronta devolución acerca del paradero de niños y niñas, con otras hipótesis desalentadoras (trata, pedofilia, etc.) que es tardía, inclusive podrían pasar años sin saber de ellos/as.
Ante la alerta de, “la desaparición brusca de niños/as y adolescentes”, debemos darle la importancia que se merece, colaborar incansablemente, en la difusión de la identidad de todos ellos/as por todas las esquinas, rincones, y en tapas de los periódicos.