Acostumbrados a este método de selección aleatoria con el dedo para así elegir a qué político menos corrupto votar, la Alianza Encuentro Nacional sorprendió con algunos de sus primeros candidatos para pugnar por una banca en el Senado. Desde docentes hasta empresarios, pasando por un ex atleta de los JJOO de Rio 2016, la lista promete un cambio para sacudir la clase política corrupta, enquistada hace años, que creen que el Estado esta para sus beneficios.
Pero… ¿Una lista de candidatos instruidos y preparados, pero venidos desde el ambiente privado, podrán seducir a una ciudadanía cansada, que no ejercen su derecho de votar? ¿Solo eso se necesita para ganar? O es una ilusión vana que no llegará a más de un flyer lindo en redes sociales y vía pública.
Recuerdo que mi primera Columna en El Independiente hablaba del voto, del votar o no votar y de los candidatos interesantes que habían para las Elecciones Municipales, pero que la maquinaria colorada era difícil de arrollar y que la juventud difícilmente iría a votar. Esos datos que colocaba, no eran de mi percepción absoluta, eran datos que una analista e historiadora me había comentado en una entrevista, explicaba que los jóvenes no creían los cambios se gestaran desde los municipios, pero que 2023 era otro tema. Corrupción, mal manejo, falta de justicia coparían las conversaciones de los jóvenes en busca de un candidato más allá de los colores.
Me pregunto: ¿podrá un profesor bilingüe del pueblo Aché, un docente de más de 45 años de experiencia, un experto en economía y finanzas, o una abogada y activista por los Derechos Humanos llegar al Senado? O nuevamente la maquinaria meterá a los depredadores del Estado Paraguayo.
Esta vez hay candidatos interesantes para sanar el país, la pelota esta de tu lado. Salir a votar, esa es la solución.