Como bien es sabido, octubre rosa se convierte en el mes propicio para hacer campañas acerca de la prevención y concientización del cáncer de mama, enfermedad que aqueja a miles de mujeres por año en el país y se sigue posicionando como una de las afecciones oncológicas que más daña la vida de muchas a nivel mundial.
“No sirve de nada iluminar toda la ciudad de rosa si una mujer no puede conseguir una mamografía en los puestos de salud pública”, resaltaba tajante una publicación hecha desde la Asociación de Pacientes con Cáncer y Familiares (Apacfa), reclamando que las campañas llevadas a cabo dejen de ser simples frases tiradas al aire durante un mes de cada año, siendo que las afectadas por la enfermedad requieren de una atención integral.
Reiterando que muchas pacientes se encuentran sin medicamentos, aguardando días y semanas por una contención de calidad, desde la Apacfa aseguraron que el cáncer sigue avanzando a medida que las autoridades correspondientes no toman cartas en el asunto y no se involucran en mayor medida para la brindar mejoras en la realidad de las enfermas oncológicas.
“En cuanto a la atención, faltan más profesionales para el diagnóstico inicial, principalmente mastólogos, pues muchos ya llegaron a jubilarse y aún nadie llegó a ocupar esos puestos libres”, indicó Juana Moreno, secretaria de Apacfa.
La vocera de la asociación manifestó que ese aspecto influye de manera significativa en la calidad de atención a las enfermas oncológicas, pues siempre hay una gran cantidad de pacientes y debido al bajo número de profesionales en mastología, las afectadas deben esperar por tiempo indefinido. La misma situación se repite a la hora de iniciar radioterapia o quimioterapia.
MEDICAMENTOS Y TRATAMIENTOS
“En cuanto a insumos y medicamentos, siempre estamos con faltantes, principalmente porque la cantidad de pacientes aumenta y la burocracia para la reposición lleva semanas o incluso meses”, sentenció Moreno.
Agregó que en este momento no se cuenta con el TDM-1 y hay pacientes que hace dos semanas cortaron su ciclo de tratamiento, a esto se suma que desde ayer se registra la falta de Letrozol, medicamento utilizado para el tratamiento del cáncer de mama.
Así también la cantidad de Fulvestram, otro fármaco muy empleado, no será suficiente debido a que muchas pacientes lo consiguen luego de largos lapsos entre cada dosis. Por otra parte, el Palbociclib es un medicamento que se debe solicitar por amparo y actualmente hay más de 16 personas aguardando, algunas hace más de 3 meses, pero aún no se cuenta con el fármaco a pesar de contar con una sentencia judicial.
“La pandemia también hizo que muchos abandonaran sus tratamientos, si bien en el INCAN nunca se suspendieron las atenciones, otros factores hicieron que más de uno no pudieran llegar, pero desde este marzo eso fue cambiando poco a poco y actualmente se recibe un aproximado de 5.000 pacientes mensuales en consultorio externo, quimioterapia y radioterapia”, puntualizó Moreno, haciendo referencia a la situación general de los enfermos con cáncer.
En ese punto, como un leve respiro otorgado a todo ese sector de los enfermos oncológicos, desde la Apacfa gestionan las faltas generales de insumos y atenciones, a través de la dirección del hospital o directamente en el Ministerio.
“Gestionamos donaciones para cubrir algunas necesidades básicas como por ejemplo pañales, medicamentos no oncológicos, pero que se necesitan como los sueros, el Punzocat y algunos alimentos nutricionales que necesitan los compañeros. También tenemos grupos de WhatsApp en los cuales, entre todos, nos contenemos emocionalmente; hay compañeras psicólogas que brindan ayuda personalizada a quienes requieran”, expresó la secretaria de Apacfa.
Acotando que el cáncer es la pandemia invisible del país, la vocera resaltó que cada día esta enfermedad se lleva más vidas, por lo cual burocracia actual en la reposición y compras de medicamentos necesitan agilizarse. Por ello, es primordial reestructurar el actual sistema, pues el paciente oncológico no tiene tiempo de espera.
“Igualmente, las campañas preventivas deben realizarse todo el año, no solo durante meses específicos como este. Los equipos de diagnósticos deben ser funcionales y se deben llevar a cabo convenios privados en el marco de la responsabilidad social de las empresas del sector salud, para dar sostenibilidad a una verdadera lucha para llegar temprano al diagnóstico y detección”, finalizó Moreno.