El machismo tradicional continúa en un desajuste e inequidad de derechos entre hombres y mujeres; aún falta romper esos moldes, y desaprender la idea que el hombre tiene más peso que la mujer, y por ende se cree que tiene autoridad, creyéndose superior a ella. Con la problemática estructural de violencia contra las mujeres que venimos arrastrando desde hace tiempo, observamos la justificación machista, hombres y mujeres victimizándoles a hombres agresivos.
Hemos escuchado y expresado en diferentes casos de violencia hacia las mujeres, estos tipos de comentarios, en reuniones familiares, sociales e inclusive a periodistas en los medios de comunicación, tales como: – Había sido que ella le fue infiel. – Fulana ligó porque estaba alcoholizada y drogada. – Es una tentona, estaba vestida con una
pollera corta, y con un escote, fulano le celó, y le dio su merecido. – Ella le reclamó
a su pareja una infidelidad, y él la golpeó, ella debía callar si así nomas son los hombres, tienen que buscar fuera de la relación para divertirse y luego vuelve a su casa. – Si fulano le pegó es mejor que aguante por sus hijos, ¿Dónde se va a ir y qué hará ella? – La pegó, ¡cómo no le va a atender a su marido!. – Ella es casada y salió con sus amigas, ella se buscó que él la pegue. La comunicación machista que se suele difundir en algunos medios de comunicación – La mujer ligó y él le dio su merecido. – Tras el golpe de su novio, quedó tendida en el suelo. – Le dio una tremenda trompada. – Estaba bebiendo y se le pasó la mano, la mató. – Ella le corneó y él le prendió una bofetada. Con estos ejemplos de “comunicación machista”, podemos visualizar en todo momento como justificamos al hombre agresor. En ningún momento nos solidarizamos con la víctima mujer , y comprender realmente todo el sufrimiento de violencia que vive, saber que eso no termina con una golpiza, las secuelas psicológicas que deja es difícil de superarla.
En el proceso de cambio, en búsqueda de la igualdad de derechos, hubo un importante avance; me consta porque tuve la oportunidad de dar mi granito de aporte en la campaña de prevención contra la violencia a las Mujeres, se tuvo muy buena respuesta con algunos hombres y mujeres profesionales en el periodismo, son conscientes de las consecuencias que acarrea este tipo de hechos, en la forma de comunicar, y en la manera de exposición a la víctima mujer.
Existe compromiso y voluntad, el apoyo de los medios de comunicación sigue siendo un papel fundamental en la lucha para la erradicación de la violencia contra las mujeres, una manera de ayudar a las víctimas que pasan por esta situación, pero aún nos falta como sociedad desarraigarnos de la cultura machista y de justificarla.
