Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
La situación de contaminación de las aguas de una laguna en la zona de Limpio, ha generado una serie de reacciones. Por un lado, el Ministerio del Ambiente, que solo supo de ese problema cuando la prensa denunció, ha decidido sancionar a la empresa que se dedica a la curtiembre. Pero sin embargo, un juez levantó la sanción y le posibilitó a que la empresa sigue operando, dicen con absoluta complicidad de las autoridades judiciales.
Esta es una cuestión que tendríamos que ponernos de acuerdo si la gran agenda del medio ambiente es realmente la que importa, la que da beneficios económicos al país, con quienes nos hemos comprometido en convenios internacionales de respetar y de cuidar, y no estamos cumpliendo, y eso tendrá sus consecuencias. La justicia tendría que entender toda esta circunstancia y no dejarse llevar por los intereses económicos crematístico de aquellos que ponen el dinero y dicen que no les importa si contaminan lagos, lagunas, arroyos o ríos.
Estas personas deberían tener sanciones ejemplares y la justicia tendría que acompañar este período de cambio en la percepción y en la acción para evitar situaciones de contaminación como las que estamos padeciendo de diferentes maneras desde hace un buen tiempo.